Año CXXXV
 Nº 49.373
Rosario,
lunes  28 de
enero de 2002
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cartas
La profesión de enfermería

Con relación a la nota publicada el 28 de noviembre último en la cual las autoridades del Colegio de Profesionales de Enfermería del Sur de la Provincia de Santa Fe y la Asociación de Enfermería de la Provincia advierten sobre irregularidades en el ejercicio de la profesión, nos preocupa y nos alarma enormemente lo expresado en la misma, teniendo en cuenta la representatividad institucional de las declarantes. Para informar debidamente, a partir de la sanción de la ley Nº9.847 de Auditoría Médica de la provincia, se fija que todo el personal de enfermería de los establecimientos de salud deben contar con título habilitante. La ley provincial Nº10.971/92, y su prórroga Nº11.428/96 han permitido la realización de cursos específicamente diseñados para regularizar la situación en que se encontraban numerosos trabajadores de la salud provinciales, de establecimientos tanto públicos como privados sin título habilitante. Ello fue concebido con el objetivo de atender esa indiscutible realidad, asumiendo el compromiso y efectuando una acción conjunta entre nuestra organización sindical, el Poder Legislativo y el gobierno de la provincia de Santa Fe. Ambas leyes fueron impulsadas, mediante proyectos elaborados por legisladores, por los trabajadores de la sanidad, debatidas en el Parlamento provincial, sancionadas por unanimidad por ambas Cámaras y promulgadas por el Ejecutivo provincial en los años 1992 y 1996, respectivamente. Luego, en noviembre de 2001, fue aprobado por unanimidad en la Legislatura provincial un nuevo proyecto de ampliación de plazos de dichas leyes. Por eso nos llama poderosamente la atención y nos alarma sobremanera que quienes se atribuyen la representatividad de los profesionales de la actividad manifiesten extemporáneamente su desacuerdo y oposición, y que las responsables de ambas entidades menosprecien estos cursos y pongan en duda la idoneidad de quienes los han cursado, pero resulta
necesario aclarar que, paradójicamente, les exigen que esos mismos enfermeros se matriculen para poder continuar trabajando, con el agravante de que en el seno
de sus instituciones categorizan un nivel de enfermería no previsto por las leyes mencionadas anteriormente, discriminándolos con matrícula de "enfermero ley".
Marta C. de Clédici, secretaria general Atsa Santa Fe


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