El destino de "El señor de los anillos" está marcado por la espera, desde sus inicios en la pluma del escritor J.R.R. Tolkien hasta el estreno de la primera película con actores basada en la obra, pero esta espera llegará a su fin esta semana cuando el filme se estrene en Rosario. Tolkien tardó cerca de 16 años para escribir la historia y la publicación estuvo llena de retrasos por la complejidad de la obra, que incluía mapas, alfabetos y dibujos, y por los temores de la editorial a estar dando a luz un elefante blanco en los lejanos años 50. Algo de ese destino pasó a las tres películas con las que el director neocelandés Peter Jackson adaptó y rodó en simultáneo las tres novelas de la saga. El primero de esos filmes, "La comunidad del anillo", se estrena el miércoles próximo en la Argentina, luego de dos demoras: primero se iba a lanzar para Navidad y luego para Año Nuevo.
El retraso para el estreno en la Argentina permitió conocer las cifras de recaudación de la película en los Estados Unidos. El filme de Jackson no decepcionó y trepó a la punta de la taquilla en la semana de su presentación. Un verdadero logro si se tiene en cuenta que dura tres horas y por lo tanto tiene una función menos por día que sus competidoras, ya que en general la duración promedio de las películas está en las dos horas como máximo.
"El señor de los anillos" se estrenará en una fecha que hace un par de años se hizo famosa por "Titanic". La película de James Cameron levantó el nivel de recaudación de febrero de los cines y es uno de los últimos hit en las salas. La expectativa ahora es similar, tanto en lo que se refiere a la afluencia de público como a la posibilidad de que "El señor de los anillos" coseche una buena cantidad de nominaciones a los Oscar, cuyas candidaturas se dan a conocer a mediados del mes próximo.
La gente sencilla
"El señor de los anillos" cuenta la aventura de un grupo de seres imaginarios llamados hobbits que deben cumplir una peligrosa misión para salvar su mundo. El mundo de los hobbits es la Tierra Media y en ella habitan también criaturas como los elfos, los enanos, los ents, los magos, los orcos y los trolls, entre otros.
Frodo Bolsón (Baggins es su apellido en el original inglés de la novela) es un hobbit sobre el que recae el peso de la acción. Frodo tiene que destruir un anillo que fue forjado en tiempos remotos como un instrumento de poder absoluto. El problema es que es el señor del mal, Saurón, también busca el anillo para dominar a la Tierra Media y esclavizar a sus habitantes. En esta misión, además de las exigencias físicas el hobbit y sus amigos tendrán que vencer las grandes tentaciones del mal, que, sumadas a las amenazas de Saurón, anidan en el propio anillo, pues cuando alguien se lo prueba sufre una fuerte alteración de su personalidad, guiándola hacia el mal.
El hobbit es una raza con algún parentesco con los humanos, quienes en la obra son débiles, de rápida reproducción y dignos de poca confianza. El hobbit mide algo más de un metro, es amante de la vida tranquila y de la buena mesa (suelen comer hasta seis veces por día) y sabe pasar inadvertido. No le gusta viajar y prefiere quedarse en su casa fumando una pipa.
El personaje apareció por primera vez en 1937 en la novela "El hobbit" y Tolkien no sabía entonces la importancia que esta raza tendría para el futuro de su obra. Pasado el tiempo, a Tolkien le gustaba definirse como un hobbit: "En verdad, soy un hobbit, excepto por el tamaño. Me gustan los árboles, los jardines y las granjas sin máquinas; fumo en pipa, me gusta la comida sencilla (no refrigerada) y detesto la cocina francesa; me agradan y hasta me atrevo a usar en estos días oscuros, los chalecos adornados. Tengo predilección por las setas (del campo); tengo un sentido del humor muy elemental (que incluso mis críticos hallan muy fastidioso); me acuesto y me levanto tarde (cuando puedo), y no viajo mucho".
La descripción humorística del hobbit como un álter ego de Tolkien es sólo una parte del origen de esa raza de la Tierra Media. Según Humphrey Carpenter, uno de los biógrafos de Tolkien, el hobbit habría nacido también de otra fuente: el recuerdo de las experiencias del escritor en las trincheras durante la Primera Guerra Mundial y su apreciación del valor de la gente sencilla frente al horror de la guerra. "Siempre me ha impresionado que estemos aquí, que hayamos sobrevivido, a causa del valor que gentes muy pequeñas opusieron a fuerzas abrumadoras", dijo una vez Tolkien.
La cultura de los hobbits y de los otros seres imaginarios de "El señor de los anillos" fueron pensadas hasta en sus mínimos detalles por Tolkien. Las películas de Peter Jackson, un admirador de la saga, tuvieron en cuenta esta característica y supieron que respetarla era fundamental para atrapar a los lectores del libro e interesar a aquellos que se enfrentarían por primera vez con Tolkien a través de la película.
"Estuve siete años trabajando en este proyecto deteniéndome en cada mínimo detalle, porque creo que al menos eso es lo que le debemos a Tolkien y a los fanáticos de todo el mundo. Se merecen todos nuestros esfuerzos", aseguró Peter Jackson, un devoto de Tolkien, quien, por esa razón, siempre hizo valer la fidelidad al libro.
La idea de rodar las tres películas a la vez fue de Jackson. Es la primera vez en la historia de Hollywood que se realiza semejante tarea, pero para el director era la garantía de que no se traicionaría el espíritu de la obra de Tolkien: "Sentí que para poder contar la historia en forma natural debíamos filmarla como si fuese una sola y gran historia. Se trata de tres películas que conducirán a la gente a tres experiencias inolvidables. Espero el día en que el público se siente en la butaca y pueda ver las tres películas de una sola vez, ya que es una gran historia de aventuras totalmente llevadera", dijo Jackson.
Aunque para poder ver las tres películas falta bastante. La segunda tiene su estreno programado para la Navidad de este año y la tercera para el 2003. Si bien ya fueron rodadas, las cintas no están listas para ser exhibidas, aun queda trabajo para hacer y el director, que contó con un presupuesto de unos 300 millones para los tres filmes, tendrá la posibilidad de rehacer escenas si hay avances en las técnicas digitales antes de la fecha de los próximos dos estrenos.
Al poco tiempo de publicado "El señor de los anillos" en Inglaterra, en los años 50, el escritor Edwin Muir dijo con recelo: "Sólo una obra maestra podría sobrevivir a tal bombardeo de elogios". Ha pasado medio siglo y los elogios demostraron su acierto. Ahora el cine asume una de sus viejas cuentas pendientes con la literatura. Y lo hace sólo para mayor gloria de Tolkien, tanto si la película triunfa como si fracasa. Tolkien está, a diferencia de los protagonistas de su novela, más allá del bien y del mal. Desde hace tiempo ha demostrado que es una obra maestra, que brilla y seguirá brillando por sí misma.