El origen de la leyenda

Los anillos a los que se refiere el título de la película son 19. Fueron forjados en tiempos lejanos y otorgaban larga vida y poderes mágicos a sus portadores. Saurón, el Señor Oscuro de Mordor, creo en secreto un anillo soberano, en base a su sangre, oro líquido y la fuerza de la vida. Este anillo tenía el don de dominar a los restantes y Saurón le dio vida con el siguiente hechizo: "Tres anillos para los reyes elfos bajo el cielo. Siete para los señores enanos en sus palacios de piedra. Nueve para los hombres mortales condenados a morir. Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro, en la Tierra de Mordor donde se extienden las sombras. Un anillo para gobernarlos a todos. Un anillo para encontrarlos, un anillo para atraerlos a todos y atarlos a las tinieblas en la Tierra de Mordor donde se extienden las sombras".
Saurón perdió su anillo a manos de un elfo; éste en vez de destruirlo quiso usarlo para el bien, pero la malignidad del objeto lo dominó y el anillo fue a parar a los orcos, quienes lo perdieron en un río.
El anillo reaparece en manos del hobbit viajero Bilbo Bolsón, quien se lo lega a su sobrino Frodo. Allí comienza la aventura para destruir la joya en el Monte del Destino, donde fue forjado, y los intentos de Saurón para recuperarlo.