Tel Aviv. - Al menos 25 personas resultaron heridas, varias de ellas graves, en Tel Aviv cuando un terrorista suicida palestino detonó los explosivos que llevaba consigo en una concurrida calle comercial de la ciudad costera israelí. Israel respondió poco después con ataques aéreos contra blancos palestinos, causando al menos cinco heridos. Hasta anoche, ninguna organización palestina se había adjudicado la autoría del nuevo atentado.
El terrorista, que hizo estallar cerca de la antigua estación central de autobús de Tel Aviv un artefacto explosivo cargado con clavos que llevaba en una bolsa, sufrió heridas graves y murió poco después. Tres transeúntes resultaron gravemente heridos. Entre los afectados también se encuentra un niño de cuatro años."Oí una explosión atronadora cuando justo estaba comprando en un kiosco", explicó un testigo. "La gente volaba por los aires. Vi a gente llena de sangre", relató otro testigo. "¿Dónde está la seguridad que el primer ministro Ariel Sharon nos prometió?", se preguntó otro de los presentes.
Horas después, en declaraciones a la televisión, el ministro de Defensa de Israel, Benjamin Ben Eliezer, señaló que habían sido dos los extremistas que perpetraron el atentado y que ambos habían llegado en taxi a la estación de autobuses. Según aclaró, estaba previsto que en un principio uno de los atacantes activara la bomba y que el segundo disparara con un arma contra los transeúntes.Pero, tras la explosión, el segundo hombre arrojó el bolso con el arma y municiones y fue detenido por la policía cuando se disponía a escapar, informó Ben Eliezer.
Ante advertencias urgentes del servicio secreto israelí sobre la inminencia de nuevos atentados, casi todas las grandes ciudades israelíes se hallaban en el más alto estado de alarma."Hay alertas en todo el país", explicó el jefe de la policía de Israel, Shlomo Aharonishky.
Tan sólo unas pocas horas antes del atentado de este viernes, las tropas israelíes y unos veinte tanques se habían retirado de A-Tireh, en la ciudad cisjordana de Ramala. Sin embargo, los efectivos israelíes mantuvieron sus posiciones en las inmediaciones de la sede de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que preside Yasser Arafat. La ANP condenó el nuevo atentado, pero hombres de Arafat habían dicho poco antes que la violencia de Israel traería más violencia. Entre tanto, se produjeron nuevos enfrentamientos violentos en el puesto de control de Erez, entre Israel y la Franja de Gaza, contra el que los palestinos lanzaron misiles, aunque nadie resultó herido.
Ataques aéreos de represalia
Al menos cinco palestinos resultaron heridos, algunos de gravedad, como consecuencia de los ataques que aviones de combate israelíes realizaron anoche en la ciudades de Gaza y Tulkarem, Cisjordania, según fuentes palestinas. Aviones F-16 dispararon varios misiles contra el edificio de Fuerza 17 -la unidad de élite de Arafat- y que dos miembros de esa unidad resultaron gravemente heridos.
Los habitantes de Gaza relataron que en el oeste de la ciudad se escucharon tres explosiones y que grandes nubes de polvo se levantaban desde las zonas afectadas, hacia donde se dirigieron varias ambulancias.
En tanto, en Tulkarem aviones israelíes dispararon contra un edificio de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) -que ya había sido prácticamente destruido en su totalidad la semana pasada- y dejaron un saldo de diez palestinos levemente heridos por esquirlas. (DPA y Reuters)