Silvia Carafa / La Capital
Firmat. - Los cuatro intendentes del departamento General López decidieron cerrar filas para enfrentar la crisis. El duro trance por el que atraviesan los pueblos unió por el espanto a los jefes de gobierno de Villa Cañás, Rufino, Venado Tuerto y Firmat. Convertidos en pilotos de tormenta, decidieron diseñar estrategias comunes y equiparar normativas para optimizar los raquíticos fondos que logran recaudar a fin de cada mes. El intendente de Firmat, Carlos Torres, fue el anfitrión de sus pares Roberto Scott (Venado Tuerto), Gustavo Dehesa (Rufino) y Alberto Romagnoli (Villa Cañás) de una reunión para homologar líneas de acción después de analizar que en las cuatro ciudades "hay cuestiones para compartir, copiar lo que se hizo bien y no repetir los errores que pudieron cometerse", explicó. Como resultado del primer encuentro, del que también participaron sus respectivos secretarios de Hacienda y de Obras Públicas, ya hay cuatro puntos concretos, además de la decisión de legislar en forma homogénea. Los comunes denominadores que le quitan el sueño a los intendentes del sur provincial se alinean detrás de la baja en la recaudación, que en el último mes cayó un 50 por ciento, la falta de planes de empleo y de asistencia alimentaria. "Eso es lo que más nos golpea, además de cuestiones de coyuntura como los problemas con las empresas para cobrar el derecho de registro de inspección, que algunas no pagan y otras lo hacen en rebeldía", comentó Torres. Los primeros cuatro puntos acordados incluyen aceptar el ciento por ciento de los pagos en Lecop para contrarrestrar la falta de circulante en sus ciudades, modificar la recolección de residuos y arancelar el retiro de los desperdicios mayores, y ordenar y equilibrar el cobro de la tasa a los bancos locales.Los jefes comunales volverán a reunirse la próxima semana. "La provincia se está manejando con cautela y trata de no prometer más allá de lo que puede cumplir", dijo Torres y adelantó que evalúa en forma positiva la decisión del gobernador Carlos Reutemann de reunirse con los intendentes. "Es importante que podamos transmitirle de primera mano cuál es la situación en nuestras comunidades", acotó y abogó para que pronto se normalice la coparticipación, que en el último mes apenas alcanzó a un tercio de lo asignado. Un día antes, casi un centenar de desocupados se movilizó frente a la Municipalidad, convocados por "la desesperante situación social y económica". Los manifestantes clamaron a las autoridades locales que generen ideas para recuperar su dignidad a través del trabajo. Además, propusieron la formación de un fondo solidario contra la pobreza. Mujeres y jóvenes condenados a inmovilidad social hicieron sonar con fuerza su bronca hasta que el intendente Carlos Torres salió a recibirles un petitorio. "Apelamos a la solidaridad y compromiso social de los distintos actores políticos de Firmat", reza la nota. Para hacer realidad la demanda, los manifestantes proponen un fondo solidario con los recortes de sueldos de funcionarios, cuya asignación no debería superar los 750 pesos mensuales por todo concepto. Una poda similar, que llevaría a 500 pesos la dieta de los concejales, ayudaría a completar el recurso propuesto del que tampoco quedarían afuera los legisladores provinciales, a quienes se les pide que aporten mil pesos por mes. "Con la reducción de sueldos que proponemos se obtendría dinero suficiente para un soporte financiero para ayudas económicas de 150 pesos para jefes de familias carecientes de Firmat", argumentaron. Además, la lista de pedidos apunta hacia reivindicaciones de orden nacional y provincial, como planes transitorios de trabajo, seguro de formación de empleo para jefes de familia y apoyo a pequeños y medianos comerciantes que no aumentaron los precios. "Que se rompa el corralito social", reclamaron.
| |