Ciudad de México. - Enron operó en México por medio de 60 empresas fantasma y habría influido en el diseño del plan de privatización del sector eléctrico mexicano, con la mediación del vicepresidente estadounidense Dick Cheney. Según el diario La Jornada, las firmas no eran del dominio público y se dedicaban al suministro de agua potable y tratamiento de aguas residuales en el sureño balneario de Cancún, en la norteña ciudad de Torreón y en la capital mexicana. Las subsidiarias localizadas en México tenían como domicilio fiscal direcciones desconocidas en Islas Caimán, Holanda y Estados Unidos. El diario basa su información en un reporte de la Securities and Exchange Commission -el ente estadounidense regulador del mercado de valores. La prensa estadounidense sospecha que las empresas fantasma podrían haber sido utilizadas para ocultar las pérdidas que registraba la poderosa corporación y que, finalmente, la condujeron a la quiebran en diciembre. El coloso de energía también estaba gestionando su participación en el proyecto privatizador de la industria eléctrica en México, según denuncia la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI, principal de la oposición). Durante la primera visita del presidente Vicente Fox a Canadá, directivos de Enron presentaron al mandatario un Proyecto Energético Continental. Ese plan estaba auspiciado por el actual vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, y pretendía ser financiado por compañías energéticas, encabezadas por Enron, según el senador del PRI, Oscar Cantón. (Ansa)
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