Washington. - Un ex vicepresidente de la quebrada empresa Enron se suicidó. El escándalo de Enron, la peor quiebra en la historia de EEUU, se cobró así su primera víctima mortal, después de dejar un tendal de pequeños accionistas sin ahorros y 20 mil empleados en la calle. John Clifford Baxter estaba imputado judicialmente junto con otros 29 altos directivos de la firma, por haberse beneficiado vendiendo acciones a buena cotización cuando la empresa ya estaba en una situación difícil que ellos ocultaron.
La policía encontró el cadáver de John Clifford Baxter, quien dimitió en mayo pasado como vicepresidente de la empresa, en su coche en la pequeña ciudad de Sugarland, Texas. La policía descubrió en el automóvil de Baxter una nota del suicida y papeles de identificación que indicaban que trabajaba para Enron.
Desde que dejó su cargo, Baxter siguió vinculado a Enron como asesor. El ejecutivo había renunciado a su cargo el 2 de mayo pasado, expresando su "preocupación por los manejos contables y las alianzas inapropiadas" de la empresa, según manifestara en agosto la vicepresidenta para Asuntos Corporativos Sherron Watkins en una comunicación al CEO (director corporativo) de ese momento, Kenneth Lay. Lay, considerado el gran villano de la historia, renunció a su cargo sólo este miércoles.Baxter alegó como motivo para su renuncia que deseaba permanecer más tiempo con su familia. El 14 de agosto renunció sorpresivamente también el CEO de Enron, Jeffrey Skilling, a quien sucedió en el cargo Lay, quien a su vez dimitió el miércoles.
Enron es investigada por sospechas de que ocultó ilegalmente a sus accionistas el estado precario de las finanzas de la empresa. El FBI confiscó en la casa matriz de Enron en Houston contenedores con documentos internos destruidos.
Baxter formaba parte de una lista de 29 altos ejecutivos de Enron -encabezada por Lay y Skilling- denunciados judicialmente por haber usufructuado de información interna para obtener grandes ganancias con transacciones de acciones de la misma empresa. Baxter habría vendido entre octubre de 1998 y noviembre de 2001 acciones por 35,2 millones de dólares.
"Estamos profundamente consternados por la trágica muerte de nuestro amigo y colega Cliff Baxter", reza un comunicado de prensa dado a conocer por Enron.
Legisladores comprometidos
Se calcula que 212 de los 248 parlamentarios miembros de las comisiones que investigan la quiebra de la Enron recibieron financiamientos del ex gigante de la famosa empresa de energía o de su compañía contable Andersen, reveló The New York Times.Los 20 senadores que recibieron las mayores donaciones de la Enron son todos miembros de la comisión que investiga en este momento la clamorosa quiebra.
Lo mismo ocurre con los 20 senadores que encabezan la lista de las donaciones de la Andersen, empresa contable que certificó los balances falsificados de la Enron y destruyó miles de documentos relativos a la cuestión. En total, la Enron regaló más de 2 millones de dólares a los miembros del Congreso. De los 57 miembros de la Comisión de Energía de la Cámara que abrió el jueves las audiencias sobre la destrucción de documentos, 43 recibieron financiamientos de Enron y 52 obtuvieron contribuciones de la Andersen.
El llamado de algunos especialistas a los miembros del Congreso de recusarse si estaban en la lista de beneficiados de las dos empresas, no fue escuchado. Algunos parlamentarios se liberaron de las contribuciones donando el equivalente al fondo para empleados de Enron. Estos perdieron todos sus ahorros previsionales, ya que los habían invertido en acciones de la misma empresa por consejo de los directivos.
El diputado republicano Billy Tauzin, presidente de la Comisión de Energía que investiga a Enron y Andersen decidió que en el futuro quienes envíen contribuciones a su futura campaña electoral pueden esperar a lo sumo una foto con autógrafo.
El ministro de Justicia John Ashcroft que también se encuentra en la lista de los que reciben financiamientos de la Enron se recusó. El demócrata John Conyers pidió el nombramiento de un magistrado independiente: "La historia de la Enron puso a la administración Bush frente a un inconciliable conflicto de intereses", observó.(Ansa y DPA)
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