Carina Bazzoni / La Capital
El foro de vecinos de Alberdi sigue sumando adeptos. Consiguió que el intendente Hermes Binner avale con su firma un pedido para reducir de 42 a 12 los concejales y para promover una abrupta merma en los miembros de las legislaturas provinciales y nacionales. Además, la repercusión que tuvo la asamblea de anteayer movilizó a varios concejales a participar de sus reuniones. Es que, justamente, fue el Concejo Municipal el blanco de las críticas más duras que se dispararon durante la asamblea de la zona norte. Las propuestas del grupo de vecinos son claras: oposición a la ley de lemas, renuncia de la Corte Suprema y reducción del costo político. En este último punto quieren llevar el número de concejales a 12, elegidos directamente en cada distrito, y reemplazar el sistema bicameral santafesino por una única Legislatura con dos representantes por departamento (actualmente Diputados y Senadores provinciales suman 69). A nivel nacional, piensan en un solo senador por provincia y en la mitad de diputados. El intendente siempre fue reacio a explayarse en este sentido. Pero durante el encuentro de anteayer, y después de haber escuchado frases como "ya la palabra concejal es veneno" y "Rosario no puede mantener a 42 zánganos que no hacen nada", no pudo negarse a firmar el petitorio, aunque aclaró que lo hacía como "ciudadano". En diálogo con La Capital, Binner admitió que estampó su firma en el documento, pero además de insistir con que fue en carácter personal, consideró que "ese petitorio debió ser elevado a la Legislatura, que es la que tiene los instrumentos legales para poder cambiar el sistema político provincial. Yo no quise retacear mi firma, pero dejé aclarado que si hay voluntad política para hacer un cambio, las herramientas las tienen las cámaras legislativas", dijo el mandatario local. El foro es una agrupación de vecinos que nació hace aproximadamente un mes y se reúne todos los domingos en la plaza Alberdi (Superí y Rondeau). En la última asamblea, que se celebró anteayer, llegaron a juntar unas 400 personas. Y la institución sigue sumando simpatías. Desde distintos bloques del Concejo Municipal ya fueron varios los que se mostraron dispuestos a participar de las reuniones de la zona norte. Es que, justamente, las mayores críticas de la asamblea de anteayer cayeron sobre sus espaldas. El radical Raúl Milano fue el primero en levantar el guante y prometió presentarse este domingo en el encuentro. "La gente tiene la percepción de que el intendente trabaja y los concejales sólo hablan al cuete", afirmó Milano, y no ahorró autocríticas: "Evidentemente la dirigencia política muchas veces actuó en forma autista, pero tampoco hay que caer en pensar que la democracia y el sistema de división de poderes no son necesarios". En este sentido, Milano recordó que en mayo del año pasado presentó un proyecto para reducir a la mitad el número de concejales. Es más, aseguró que en 17 oportunidades pidió preferencia para que se tratara en comisión pero nunca fue atendido. Federico Steiger también viene batallando desde hace cinco años para recortar el número de ediles y "nunca hubo voluntad política para apoyar esta decisión". Ahora se presentará mañana, con su propuesta bajo el brazo, ante los vecinos de Alberdi. "Nosotros no tenemos problemas en recorrer los barrios", aseguró a su turno el pesepista Ricardo Marengo. Pero hizo una salvedad: "Estaremos siempre y cuando se trate de una discusión de gente civilizada, porque ir a aguantarse puebladas, no". Desde el bloque del ARI, Alberto Cortés indicó que "siempre apoyamos mecanismos de democracia más directa". Sin embargo, alertó que la reducción del gasto político no es sólo responsabilidad del Concejo Municipal. "Si se comparan los gastos superfluos del Concejo y de la Intendencia puedo garantizar que el Ejecutivo es altamente superior. No sólo los sueldos son más altos, sino que los despilfarros son infinitos". Y el peronista Evaristo Monti fue un poco más allá. "La reunión de Alberdi es un desesperado intento del intendente para reemplazar su responsabilidad por el desmanejo de las cuentas públicas e imputárselo a los concejales. Los vecinos tienen todo su derecho a quejarse, pero Binner no puede tirar a la hoguera a un cuerpo del cual él también formó parte cuando tenía el mismo presupuesto que lo escandaliza". Hasta ahora, los oficialistas Sergio Liberatti y Patricia Lagarrigue fueron los únicos concejales que se presentaron en el Foro Alberdi. Y no la pasaron muy bien. "Yo creo en la política como vocación de servicio y con criterios de austeridad y transparencia. Es verdad que existen malos políticos, como también malos vecinos, pero no se puede tomar a todos por igual", se quejó el concejal binnerista. -Liberatti, ¿piensa seguir asistiendo a las reuniones? -Claro que sí. Este domingo no puedo porque tengo una ocupación. Pero el próximo voy a estar ahí. Lo cierto es que el Foro Juan Bautista Alberdi está de parabienes. No sólo consiguió que Binner se acerque a sus reuniones y les prometa la nómina completa de los 8.500 empleados municipales, sino que, además, logró que firme un petitorio para bajar el número de miembros del Concejo y la Legislatura santafesina. Ahora parece ser el turno de los concejales.
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