Año CXXXV
 Nº 49.369
Rosario,
jueves  24 de
enero de 2002
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Las palometas causan temor en los balnearios frente a La Fluvial

Las palometas vuelven a ser noticia. Ayer se registraron al menos cinco casos de mordeduras en las islas ubicadas frente al Monumento a la Bandera. Anteayer, otras cinco personas habían sido atacadas por esos animales. A pesar de esos incidentes, La Fluvial SA no colocó carteles informando de la situación y confirmó que sólo ayer cruzaron 1.600 personas, de las cuales sólo "algunas" tenían noticia de lo ocurrido con los peces. Si bien las lesiones no fueron de gravedad, causaron indignación entre los bañistas.
Un hombre de más de 40 años y cuatro jóvenes fueron mordidos ayer por palometas en las playas ubicadas frente a la Estación Fluvial. Una de las víctimas fue un joven discapacitado, quien fue atacado en dos partes de su cuerpo.
"Fueron picaduras leves y las personas fueron atendidas acá sin mayores consecuencias", dijo a La Capital Cecilia Caprile, de la empresa La Fluvial SA. La empleada también admitió que anteayer se habían producido otros cuatro casos de mordeduras de palometas en las playas entrerrianas. No obstante, en las boleterías no se había colocado ningún cartel de advertencia a los pasajeros y ayer llevaron hasta las islas a 1.600 personas.
"Cuando llegamos a la playa vimos que había bandera roja para que la gente no se metiera al agua", dijo indignada Lidia, quien además protestó porque "los empleados de La Fluvial no informaron que la gente no podía bañarse en el río" porque había palometas.
"Si alguien preguntaba se le decía", dijo Caprile antes de apuntar que "a la tarde ya se le empezó a comentar la cuestión a la gente que quería cruzar y se le recomendaban otros balnearios".
El disgusto de los bañistas se multiplicó a punto tal que Caprile no tuvo más que admitir que "se quejaban pero después de haberse quedado todo el día en la isla".
"Si yo hubiera sabido que iba a gastar 14 pesos para cruzar a Vladimir con mi familia y después no iba a poder meterme en el agua, no habría ido", protestó Sergio, otro de los bañistas que estaba alarmado por la presencia de las palometas en las playas.
Graciela Fernández Bantle denunció que su hija de 7 años fue mordida anteayer por una palometa. La niña terminó siendo operada y se le practicó un injerto de piel. "Por una cuestión económica se perjudica a la gente", rezongó la mujer, sumamente preocupada por "el terror" que aún tiene la niña.


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