Carla Rizzotto
Gabriela D'Alessandro es masajista, y también una innovadora. Por eso este verano se le ocurrió trasladar su consultorio a la playa. Todos los lunes, miércoles, viernes y domingos llega a la rambla Catalunya con los elementos que ella considera indispensables: camilla, sombrilla y crema hidratante. Claro que nunca olvida el cartel de promoción: "Masajes, 30 minutos por 5 pesos". Para ser más precisa, Gabriela detalla que aplica técnicas de relax y descontracturante. Hace ocho años que Gabriela hace masajes, pero recién este año pensó en instalarse en la arena. Para ella, trabajar en ese ámbito tiene sus pro y sus contra. "Es bueno relajarse en un ambiente natural, porque te sentís más liberado y estás en contacto con la naturaleza", dice en relación con los beneficios. Pero también asegura que "al rosarino le da vergüenza. A lo mejor si va a Brasil no tiene problemas porque no hay gente conocida". De 9 a 16, instala su consultorio a metros del bar Caracolas y se prepara para recibir a los contracturados o estresados. "Por día tengo más o menos cuatro clientes. Vienen hombres y mujeres, de todas las edades", cuenta, mientras masajea la espalda de una clienta que está a punto de quedarse dormida. Las técnicas de masaje que realiza la experta son relax y descontracturante, y se encarga de describir las bondades de ambas: "El descontracturante es más profundo y se trabajan más los músculos. En cambio, el relax mejora la circulación sanguínea y linfática. Es más relajante". También hace masajes en los pies y en las manos, pero con los pies se complica un poco: "Como en general se llenan de arena, me dedico a las manos", cuenta. Para la especialista, la crisis es un factor clave de su trabajo: "La idea es que la gente se desconecte por media hora de los problemas", dice. Claro que el tiempo es a elección del cliente: si desea una hora de masajes, Gabriela también acepta.
|  El relax va lunes, miércoles, viernes y domingo de 9 a 16. |  | Ampliar Foto |  |  |
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