Negociaciones desesperadas en Colombia

Las Farc, el gobierno, la Iglesia, la ONU y diez países buscaban anoche lograr el milagro de un acuerdo

Los Pozos, Colombia. - Negociadores del gobierno de Colombia y de la guerrilla izquierdista Farc continuaban ayer reunidos en un intento por fijar un cronograma de discusión de cese al fuego a horas de que venza hoy el ultimátum gubernamental, mientras 15 militares y cinco rebeldes murieron en combates (ver aparte).
Del resultado de las gestiones, en las que participan la comunidad internacional y la Iglesia Católica, dependerá que el presidente Andrés Pastrana mantenga o cancele la vigencia del enclave de 42.000 kilómetros cuadrados que sirve de sede a la negociación y que vence hoy, domingo, a la medianoche colombiana (2 del lunes en Argentina).
El alto comisionado para la paz del gobierno, Camilo Gómez, dijo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) no han presentado hasta el momento ninguna propuesta ni han respondido la que les entregó el jueves. "El gobierno presentó su propuesta de cronograma a las Farc, el tiempo avanza y se agota y hay que llegar a asuntos concretos. Ojalá hoy mismo concretemos las cosas", declaró Gómez a periodistas, bajo un fuerte sol y un sofocante calor.
Mientras, unos 12.000 efectivos de las fuerzas militares con aviones, helicópteros y tanques de guerra mantienen sus posiciones en los alrededores de la zona desmilitarizada, esperando una orden para entrar en la eventualidad de que las Farc no lleguen a un acuerdo con el gobierno.
A su vez, pobladores de San Vicente del Caguán, la población más importante de la zona de despeje, presentaron a los delegados internacionales que facilitan el proceso un documento de apoyo a su gestión, y marcharon por las principales calles del municipio en demanda de una salida negociada para el conflicto. La preocupación y el miedo aumentó entre los habitantes de los cinco municipios de la región del Caguán, con la de violencia desatada por la guerrilla en los últimos días y las reiteradas advertencias del gobierno sobre su firmeza en decretar el fin de la zona de despeje, si hoy no se ha acordado un cronograma para discutir el cese del fuego y hostilidades.
En el encuentro de ayer participaban el asesor especial de las Naciones Unidas para Colombia, James LeMoyne; el nuncio apostólico Beniamino Stella; el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alberto Giraldo, y el obispo de San Vicente del Caguán, monseñor Francisco Javier Múnera. También los embajadores de los diez países denominados facilitadores: Canadá, Venezuela, Suecia, Suiza, Cuba, España, Francia, Noruega, Italia y México. También estaban presentes los delegados del gobierno al completo: el alto comisionado, Camilo Gómez; el asesor especial Juan Gabriel Uribe y los voceros ante la mesa de negociación Manuel Salazar, Ricardo Correa y Reynaldo Botero. Por las Farc, y a diferencia de anteriores encuentros, se presentaron los voceros Raúl Reyes, Joaquín Gómez, Andrés Paris y Simón Trinidad.
Este nutrido grupo discutirá la propuesta de cronograma del gobierno que busca guiar la negociación en temas como la tregua, el cese del fuego y hostilidades y la reducción de la intensidad del conflicto, entre otros.Las conversaciones han sido antecedidas por una escalada de ataques de la guerrilla, en una aparente estrategia para mostrar su poderío militarPor su parte, el gobernador del departamento de Cundinamarca, Alvaro Flóres, informó que las fuerzas armadas denunciaron un plan de la guerrilla para destruir con explosivos tres puentes en el centro del país y dejar incomunicada por vía terrestre a Bogotá. El viernes, las Farc volaron un estratégico puente que conduce a la zona de distensión.
La semana pasada, el gobierno declaró suspendidos los diálogos y dio un ultimátum de 48 horas a las Farc para desalojar la región. A último minuto se recompuso el diálogo, que ahora llega de nuevo a un tiempo límite. (Reuters)