Año CXXXV
 Nº 49.365
Rosario,
domingo  20 de
enero de 2002
Min 20º
Máx 32º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






En los dominios del cerro Tronador

Daniel Lorenzo

La oferta turística cordillerana incluye una nueva propuesta para atravesar la frontera desde Argentina hasta Chile por el Paso de los Vuriloches, situado a 80 kilómetros de Bariloche.
En un trekking de tres días se recorren 60 kilómetros a través de uno de los sitios más bellos de la cordillera andina, con el cerro Tronador como imponente centinela.
La habilitación oficial del Paso de los Vuriloches fue el resultado de varios años de gestiones entre Argentina y Chile. El paso nace en Pampa Linda, en la base del Tronador y a 840 metros de altura sobre el nivel del mar. Está considerado un enclave virgen.
Se lo conoció, a manera de promoción, cuando fue cruzado por el andinista argentino Sebastián de la Cruz, a quien acompañó un equipo de la televisión chilena.
La primera jornada del trekking, luego de los trámites en la oficina de migraciones de Pampa Linda, enfila hacia el suroeste, y luego de unas tres horas se atraviesa la frontera y se llega hasta el Mallín Chileno. Allí se completan los trámites migratorios en el puesto de Carabineros.
En este sitio comienza un trekking de dos horas hasta El Buitre, pequeña localidad chilena donde se pasa la noche. En ese trayecto se camina por el bosque cordillerano, cruzando turbulentos ríos de montaña. Y siempre a la vista, aparece la magnífica figura del Tronador y de su glaciar Blanco. Los guías de esta excursión informan que la mayor altura se registra en el Paso de los Vuriloches, a 1.450 metros sobre el nivel del mar. Por lo tanto los desniveles a superar no son abruptos y la marcha se torna suave.
La caminata sigue hacia Piedra del Buitre, comarca atravesada por aguas termales que surgen a una temperatura de 40 grados centígrados. Por allí se pasa por los poblados de Alvarado y Velázquez y se acampa junto a un puente colgante.
En el lugar elegido para el campamento hay otra napa termal, donde las aguas, mucho más calientes, surgen a 72 grados. Lo bueno es que se mezclan con las frías de un arroyo, formando un piletón rocoso que fue tallado por los indios.
Este pueblo descubrió las propiedades curativas de las aguas que fluyen de las entrañas de la tierra. Detenerse para disfrutar de ellas es un valor agregado de esta excursión.
El tercer día comienza vadeando el río Bandurrías, y luego de tres horas de marcha se alcanza el extremo oriental del bellísimo lago de Todos los Santos. A orillas del lago aguarda una lancha que lleva a los expedicionarios hasta Peulla, donde se alojan en el hotel de igual nombre.
Todo este recorrido se realiza a través de la llamada selva Valdiviana, un microclima húmedo que emerge en medio de un bosque frondoso de características únicas.
Los dueños del hotel fueron los primeros en impulsar esta nueva excursión terrestre, ya que el establecimiento está en el centro de la tradicional excursión Cruce de los Lagos. El paseo lacustre es operado desde hace muchos años por las empresas Andina del Sud, de Chile, y Catedral Turismo, de Argentina.
Si los turistas quieren rodear completamente el cerro Tronador, pueden desandar el camino y regresar a Pampa Linda, caminando por el extremo norte del cerro, excursión a la que se conoce como Paso de las Nubes.
Esta alternativa es mucho más exigente, ya que los caminos a recorrer tienen mayores desniveles. Pero para quienes están en buen estado físico, es una experiencia que bien vale la pena.
Para obtener más información contactarse con los sitios de Internet: www.peulla.com, www.tronador.com y www.crucedelagos.com.cl.


Notas relacionadas
Chile: Terraza al Pacífico
La Serena, cerca de las estrellas
Diario La Capital todos los derechos reservados