La Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario confirmó la prisión preventiva para los dos policías que están acusados de asesinar al militante Claudio Lepratti, cuando se encontraba sobre la terraza de una escuela del barrio Las Flores en la cual trabajaba como cocinero, durante los violentos incidentes ocurridos en la ciudad el 19 de diciembre pasado. Con ese fallo, el tribunal ratificó la primera resolución del juez Osvaldo Barbero, quien caratuló la causa judicial como homicidio simple, un cargo que no excarcelable.
Además del caso Lepratti, el juez Barbero tiene a su cargo la investigación de las otras siete muertes ocurridas en Rosario durante la represión policial de los saqueos de comercios ocurridos entre el 19 y el 20 del mes pasado.
Como había anunciado La Capital en su edición de ayer, el fiscal de Cámaras José María Peña ya había dictaminado que la excarcelación era "improcedente en esta etapa procesal" y, ante ello, solicitó a los jueces de la Cámara que se expidan al respecto y remitan el expediente al juez en feria para que resuelva entonces la situación de los imputados. Eso fue lo que sucedió ayer.
La novedad de que la Cámara dejaba presos a los agentes Esteban Velázquez y Rubén Darío Pérez, ambos del Comando Radioeléctrico de Arroyo Seco, se conoció durante una ruidosa manifestación que familiares y amigos de las víctimas realizaron ayer a la mañana en las escalinatas de los Tribunales Provinciales, en Balcarce al 1600.
Pedido de justicia
La manifestación fue convocada también por organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, gremiales y políticas. La intención del encuentro fue reclamar justicia y esclarecimiento de las causas en que se produjeron las muertes de Lepratti, Yanina García, Graciela Acosta y Juan Delgado, quienes -se sospecha- fueron ejecutados por efectivos policiales en la represión de los saqueos. Los participantes también adelantaron que solicitarán una audiencia "urgente" con el gobernador Carlos Reutemann y el ministro de Gobierno Lorenzo Domínguez, al considerar que "son los responsables políticos" de lo ocurrido.
Orlando Lepratti, padre de Pocho, viajó desde la ciudad de Concepción del Uruguay para participar del acto en recordación de su hijo. El hombre se mostró emocionado al constatar in situ la labor que Claudio realizaba en el barrio Ludueña. "Cada día me asombro más de lo que hacía mi hijo por la gente pobre y de lo mucho que lo querían", comentó. Lepratti padre confía en que la Justicia puede llegar a castigar a los culpables, pero aclaró que también deben ser investigados "quienes intentan desviar la investigación con versiones que no son ciertas".
Lepratti recibió un mortal balazo en la garganta cuando estaba sobre el techo de la escuela José Serrano y observaba los disturbios que se desarrollaban entre la policía y un grupo de manifestantes que pretendía cortar la avenida de Circunvalación. En ese momento pasó un patrullero y, según testigos, sus ocupantes dispararon contra él.