Los Pozos, Colombia. - Líderes de la principal fuerza guerrillera de Colombia, las Farc, que admitieron discutir de inmediato un cese el fuego ante la amenaza de una ofensiva militar, estudiaban ayer un cronograma presentado por el gobierno sobre ese complejo tema. En tanto, no cesaron los combates que provocaron entre 50 y 100 muertos durante la semana. A esto, ayer las Farc sumaron una acción que no augura nada bueno para la paz: dinamitaron un puente que conecta la zona de despeje que dominan con el resto del país. Casi un anticipo de sus intenciones.
Los negociadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) deberán fijar antes de mañana, domingo, con el gobierno y la mediación de la Iglesia Católica y de la comunidad internacional, un cronograma para discutir el cese al fuego en medio de los diálogos de paz.
El presidente Andrés Pastrana advirtió que solamente ampliará la vigencia del enclave de 42.000 kilómetros cuadrados que sirve de sede a la negociación, si las Farc presentan un cronograma que en el futuro permita reducir la intensidad del conflicto. Luego que el pasado fin de semana las negociaciones parecían muertas, resurgieron a último minuto por la presión gubernamental y el esfuerzo de los representantes internacionales. Pero desde entonces las Farc siguieron con acciones violentas y secuestros, que han costado, estimativamente, entre 50 y 100 vidas esta semana.
Los representantes de ambas partes, el enviado especial de las Naciones Unidas, James LeMoyne, y representantes de 10 países facilitadores del proceso de paz, se reunieron nuevamente ayer en este caserío en medio de la zona desmilitarizada.Fue la tercera reunión desde que se reanudó la negociación el miércoles.Pastrana declaró la ruptura del proceso luego que las Farc aseguraron que no había garantías de seguridad para negociar en el enclave de sabanas y selvas y exigían al gobierno suspender los operativos militares de vigilancia en sus alrededores.
Antes de la hora cero fijada por Pastrana los guerrilleros, con la mediación internacional, admitieron el lunes comenzar a discutir el cese el fuego y declararon que había garantías, dejando de lado las exigencias de levantar los controles.Pero pese al compromiso para fijar un cronograma para discutir el cese del fuego, las Farc han mantenido sus hostilidades, en un aparente táctica para mostrar poderío militar.
Puente dinamitado en la zona
En la madrugada de ayer la guerrilla hizo explotar una carga de dinamita en un importante puente sobre el río Ariari, en el departamento del Meta, que permite el ingreso a la zona desmilitarizada que controlan desde 1998.
El ejército aseguró que el ataque dejó fuera de servicio el puente de 426 metros de longitud y por el que circulan a diario unos 1.000 vehículos.
A comienzos de la semana murieron nueve policías en un ataque de las Farc a un pueblo del sur del país, mientras que entre el jueves y ayer perecieron seis soldados y dos guerrilleros, incluido un líder rebelde, en combates en los departamentos de Chocó y Cundinamarca, respectivamente.
"Estamos en una arremetida terrorista, todo lo que estamos viendo es terrorismo, eso no es ninguna capacidad militar. Todo lo que están haciendo estos bandidos, lo están haciendo contra los civiles indefensos", comentó el comandante del ejército, general Jorge Enrique Mora.
Las Fuerzas Militares mantienen 12.000 efectivos en los alrededores del enclave esperando una orden para entrar en la eventualidad de que Pastrana no prorrogue la vigencia de la zona.
Disconformidad militar
Jefes militares expresaron privadamente en las últimas horas su inconformismo por la decisión del presidente de impedir el ingreso a la zona que controlan los rebeldes después del acuerdo y aseguraron que después del ultimátum, debió exigir más a las Farc.Un alto oficial precisó que el jefe del Estado debió pedir un cese al fuego o que la guerrilla aceptara una mediación internacional para llegar a acuerdos rápidos y concretos."El presidente mató el tigre y se asusto con el cuero", comentó el militar refiriéndose a las condiciones pedidas por el mandatario después del ultimátum.(Reuters)
La Ciudad
