Belfast, Ulster. - Decenas de miles de norirlandeses se movilizaron en toda la provincia para pedir el fin de la violencia y el desmantelamiento de los grupos paramilitares.Las manifestaciones habían sido convocadas por los sindicatos y alcaldes norirlandeses en protesta por el asesinato, el pasado sábado, del cartero católico Daniel McColgan, de sólo 20 años, en el norte de Belfast, a manos del grupo paramilitar protestante Asociación para la Defensa del Ulster (UDA). Las principales concentraciones se celebraron en Belfast, Londonderry, Omagh, Enniskillen, Newry, Cookstown y Strabane.En todas ellas se leyó una resolución del Congreso de Sindicatos Irlandeses en contra de las amenazas de los grupos paramilitares protestantes contra los carteros y los maestros católicos, en las que se expresa una "oposición total a cualquier actividad sectaria". "Nadie tiene derecho a implicarse en ese tipo de actividades o a asegurar que se producen en beneficio del sector que sea de nuestra comunidad, o en beneficio de sus derechos", dice la declaración. La resolución expresa su rechazo a "cualquier forma de discriminación religiosa que haya tenido como consecuencia asesinatos, violencia o actos de intimidación"."Hemos sufrido esos males durante más de tres décadas. Por lo tanto, pedimos a los implicados en esos actos de sectarismo o actividad paramilitar que los abandonen. En particular, instamos a las organizaciones paramilitares a disolverse". La manifestación más numerosa -y una de las mayores vistas hasta ahora en esta ciudad- se registró en Belfast, donde asistieron, entre otros, el jefe del gobierno autónomo, el unionista David Trimble; el líder del Partido Socialdemócrata Laborista (SDLP, nacionalista moderado), Mark Durkan, y el número dos del Sinn Fein -brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA)-, Martin McGuinness. De esta forma, católicos y protestantes dejaron de lado sus diferencias y, unidos bajo la lluvia, se manifestaron en diversas ciudades de Irlanda del Norte en contra de la violencia y el sectarismo. Participaron de las movilizaciones líderes políticos y religiosos, y miles de personas de ambas comunidades, que salieron a las calles de Belfast, Londonderry, Omagh, Enniskillen, Newry, Cookstown y Strabane para demostrar que están en contra del sectarismo. Durante las manifestaciones se leyó una resolución en la cual se afirma que "el fin del sectarismo junto a la disolución de las organizaciones paramilitares permitirá al pueblo de Irlanda del Norte alcanzar el objetivo de una sociedad pacífica y próspera, donde la dignidad y el respeto sean mostrados por todos y aceptado por todos, independientemente de las diferencias políticas o religiosas".Esta semana comenzó con el ataque a dos escuelas católicas en Belfast, seguida por dos noches de violentos enfrentamientos entre católicos y protestantes. (Ansa y Télam)
| Muchas familias asistieron a la marcha en Belfast. | | Ampliar Foto | | |
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