Pablo R. Procopio Carina Bazzoni
El intendente Hermes Binner se metió de lleno en el conflicto que se generó entre algunos médicos y autoridades municipales ante la aparente falta de insumos en los hospitales. El jefe comunal se plantó en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela para anunciar desde ahí que no existen elementos faltantes. Sin embargo, reconoció que la situación no es óptima y dijo, quizás previendo un futuro más difícil, que cuando escaseen insumos lo va anunciar. Los empleados de la salud remarcaron la semana pasada las carencias de materiales. El jefe de Servicios de Internación de la Sala I del Vilela, Gerardo García, había sido directo: "Hay desabastecimiento". Tras una dura réplica del secretario de Salud Pública, Miguel Cappiello, fue Binner el que ayer le retrucó. "Cada uno es responsable de lo que dice", contestó el intendente y se animó con un mea culpa: "Yo también me hago responsable de haber levantado el tono". Es que el intendente respondió con poca cortesía cuando lo habían consultado sobre el tema. Ahora intentó ser más sobrio. "Es importante que veamos la realidad económica y social por la cual estamos atravesando todos los argentinos. Lo que pasa en nuestros hogares, lo que les pasa a las instituciones públicas y privadas". En esta sintonía, Binner advirtió que suspendió "la obra pública en función de que los hospitales sigan teniendo elementos y que la promoción social se siga manteniendo. Pero si se agudizan las cosas, tendremos más problemas". Así y todo, negó la inexistencia de insumos. Aunque, quizás vislumbrando un futuro peor, expresó: "Lo reconoceremos cuando llegue el momento". A la hora de escarbar en la realidad de los medicamentos, indicó que "faltó una de las drogas citostáticas (utilizada en tratamientos oncológicos) que se usan aquí. Aunque, temporariamente". Esta cuestión mostró un panorama poco común. "No estamos como en los mejores momentos. Precisamente suspendimos las cirugías programadas para resguardar los insumos", explicó. Pero habrá que estar alertas. El stock "no va a alcanzar para todo el año. Se planifica por semanas en función de las necesidades y los recursos", expresó Binner. "Evidentemente hay insumos difíciles de conseguir y son los mismos con los que hay problemas en todo el país. En este momento el hospital tiene tanto descartables como medicamentos. Veremos qué pasa en febrero o marzo", agregó a su lado, la directora del Vilela, Karen Liljesthrom. Cuando una mamá se acercó a ambos funcionarios, el intendente aprovechó para realzar la función de los efectores públicos. "Si no fuera por el hospital público, habría chicos que morirían", enfatizó.
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