Año CXXXV
 Nº 49.361
Rosario,
miércoles  16 de
enero de 2002
Min 14º
Máx 29º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Los pacientes conviven con la crisis

Crisis es una palabra harto conocida por los pacientes de los hospitales públicos. Y a las discusiones entre médicos, enfermeros y funcionarios ellos suman sus historias. Estas son algunas de las que La Capital encontró en los pasillos de distintos centros de salud.
* "A mi hija le salvaron la vida". Eso dijo ayer Gimena (21) después de que su bebé Lisbeth pasara tres meses internada en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. "La operaron de una cardiopatía congénita y ahora está con internación domiciliaria. Nos dan todos los medicamentos y eso que toma 16 remedios por día".
* "Falta hasta cinta adhesiva". Gladys (50) hace dos meses que tiene a su hijo internado en el Hospital Centenario por un accidente de tránsito. "Escuchamos que falta de todo: gasas, vendas, anestesia y hasta cinta adhesiva. Nos atendieron bien, pero los calmantes los tuve que comprar yo".
* "Nos dan los medicamentos". Romina (25) esperaba ayer en el Hospital Provincial que una neumonóloga atendiera a su hija Malena (4). "Hace un tratamiento porque es asmática bronquial y ahora necesita una profilaxis por tuberculosis. Nos dan los medicamentos".
* "Uno tiene que venir cuando se está muriendo". La queja la realizó Rosana (28) que desde el sábado pasado recorrió varias veces las cuadras que separan el Hospital Roque Sáenz Peña del Centenario. Su marido se descompuso hace cuatro días por una hernia que se está por estrangular. "Llegamos primero al Roque y nos dijeron que no lo podían operar, apenas si le pusieron suero y calmantes. Como no mejoraba, el domingo fuimos al Centenario y lo tuvieron todo el día tirado en una camilla porque no tenían hilo ni anestesia para poder realizar una cirugía. Pensamos en pedir un amparo en Tribunales, parece que uno tiene que venir cuando se está muriendo".
* "Menos pastillas que antes". Margarita (63) es hipertensa y se trata en el Hospital Carrasco. "Siempre me dieron los remedios. Ahora me dan menos pastillas, pero nunca me faltaron".
* "A mi hijo no lo pueden operar". Hermelinda (45) fue ayer con su hijo al Centenario a buscar la fecha para una intervención ocular, pero no se la dieron. "Ya lo operaron una vez porque se clavó un fierro en el ojo. Ahora tenían que volver a intervenirlo, pero como no es de urgencia nos dijeron que nos van a atender dentro de un mes".


Notas relacionadas
El calor no hizo crecer la demanda
Binner puso la cara en el Vilela para descartar falta de insumos
Diario La Capital todos los derechos reservados