Cancún, palabra musical que, según se cree, para los mayas fue una "olla de oro", cuenta con más de 100 kilómetros de playas de fina arena, donde se extiende la barrera de coral más importante de América y fue el paraíso de Jacques Cousteau y de la legendaria y mística cultura maya. A ello hay que añadirle una de las mayores colecciones de hoteles de lujo del mundo y una notable infraestructura de servicios.
Se dice que es una isla y lo es, aunque por cuestiones de infraestructura está unida al continente a través de dos pequeños puentes: Nichupté y Nizuc, que registran las tres zonas que dividen la zona turística de esta ciudad.
La isla se encuentra al este de la península de Yucatán y a unos 2 mil kilómetros de la ciudad de México. Tiene la forma de un número siete invertido y posee extensas playas. En las dos primeras y extensas etapas alberga la mayor colección mundial de hoteles de cadenas de lujo, y en la tercera mantiene la vegetación original, donde se pretende habilitar instalaciones de diversión que diversifiquen más los atractivos de Cancún.
Arenas de fama mundial
La fina, fresca y blanca arena coralina y el mar azul de tonalidades turquesas han dado fama mundial a este destino. Pero no es sólo ello, sino la mezcla de muchos factores: la intrincada y armoniosa combinación de los elementos geográficos y climáticos, ríos subterráneos, cenotes, pequeñas bahías y caletas, que van salpicando los más de 100 kilómetros de paradisíacas playas. Algunas se ven flanqueadas por la selva con su extraordinaria flora y fauna, y a escasos metros de la playa se extiende la barrera de arrecifes coralinos más grande del hemisferio Norte.
La asombrosa claridad del agua, cuya temperatura oscila entre los 16 y 20ºC, permite una excelente visibilidad de los tesoros del fondo del mar. A través del agua se pueden contemplar las maravillas de los arrecifes en un ambiente tibio y agradable. La profundidad es otro punto a favor del bañista pues en muchos casos, entre la barrera coralina y la playa se forma una laguna con arrecifes con menos de dos metros de profundidad donde el oleaje es suave y se puede practicar el snorquel y apreciar la riqueza de la vida marina sin necesidad de ir mar adentro.
Deportes bajo el mar
Los amantes de la aventura cuentan con recursos naturales que dan lugar a variadas opciones deportivas. El arrecife coralino es el mayor atractivo para los apasionados del mundo submarino y aún para el visitante de cualquier edad sin demasiada experiencia. La barrera de coral se extiende a lo largo de 110 kilómetros, desde Cancún hasta Belice, siendo la segunda del mundo después de la australiana.
Las actividades submarinas y marinas han sido diseñadas tanto para buzos experimentados y federados, en paseos guiados a las profundidades del Caribe en Cozumel, como para aquellos que, a bordo de un submarino o barco con fondo transparente, desean ver de cerca las formaciones coralinas.
No hay dificultad en encontrar el equipo necesario para acceder a la diversión marina que ofrece desde el básico snorquel, visor y las opcionales aletas "patas de rana", aptos casi para cualquier edad, hasta el sofisticado equipo completo de buceo de profundidad.
Un paseo interesante es el que llega hasta el parque natural de Xel-Ha, a hora y media de Cancún. Se trata de una gran caleta con multitud de peces multicolores que se dejan admirar y crean una sensación de ensueño. La infraestructura de Xel-Ha cuenta con una amplia variedad de servicios: restaurantes para todos los gustos, actividades acuáticas diversas, albercas e instalaciones para hacer más cómoda la estancia, como vestuarios y duchas, entre otros.
En cualquier playa de Cancún, o de la costa, de isla Mujeres o Cozumel, existen marinas especializadas en paseos de snorquel y otras actividades adicionales. Se imparten clases con buzos especializados para quienes desean tener la aventura bajo el mar. También se pueden rentar motos acuáticas (jet ski, wave runners), para realizar paseos por los manglares alrededor de la laguna Nichupté o por las playas.
Infraestructura de lujo
La merecida reputación de Cancún como destino turístico internacional se debe a la mayor colección de hoteles de lujo del mundo, con capacidad de 24.610 cuartos para más de 2 millones ochocientos mil visitantes.
Junto con esto cuenta con una beneficiosa infraestructura de acceso. El aeropuerto internacional de Cancún se ha convertido en uno de los más importantes de la zona. Es el segundo en México en cuanto a operaciones aéreas y número de usuarios. En la terminal concurren las aerolíneas regulares y charters que permiten conectar con los puntos arqueológicos de mayor atracción para el turista que quiere conocer la cultura maya, cuya historia y aportaciones representan una de las cotas más importantes de nuestra civilización.
Puerta a la historia
Para quienes deseen incursionar en la historia de la civilización maya, Cancún es el sitio indicado. Está dotado por los más importantes monumentos, que muestran la riqueza de esta cultura ancestral. Su proximidad a los más importantes centros mayas, su ubicación geográfica en el Caribe y en Centroamérica y su completa infraestructura le han convertido en la "Puerta del mundo maya".
En la isla se descubre un mundo de majestuosidades que en sus cientos de puntos a lo largo de toda esta geografía muestran vestigios que hablan por sí mismos de la grandeza de esa imponente cultura llena de sabiduría y misticismo.
El mundo maya mezcla la riqueza cultural con las bellezas naturales, vida salvaje con monumentales piezas arqueológicas. Comprende los estados mexicanos de Quintana Roo -al cual pertenece Cancún-, Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas, pero también involucra a otros países como Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador. Sin embargo, con excepción de Tikal (Guatemala), los sitios más visitados son los que se encuentran en territorio mexicano. Todos tienen conexión aérea con Cancún y a Tulúm y Chichén Itzá, por citar los más visitados, y se puede acceder por carretera y autopista desde Cancún.