Fue uno de los pioneros en emigrar hacia la debutante era profesional de la Liga Japonesa de Fútbol. Allí se enfrentó con los legendarios Zico y Gary Lineker, entre otros. Todo era nuevo por aquel entonces. El idioma, las costumbres. Pero más allá de las notables diferencias que existe entre un país del tercer mundo, para Picote Trivisonno codearse todos los días con personas que están acostumbradas a las comodidades y obligaciones de una nación tan industrializada como la nipona no le resultó difícil. "Tuve la suerte de pasar dos años muy buenos allá. Y si algún día tengo la posibilidad de poder volver, lo haría con mucho gusto porque con mi señora quedamos encantados con aquel país", remarcó Marcelo. -¿Pudiste adaptarte rápidamente? -Sí, a pesar de que el idioma es bastante difícil, no me costó tanto convivir con esa fascinante cultura oriental y milenaria. -¿Hasta qué punto te favoreció que en aquel entonces el fútbol no era profesional? -Si bien se profesionalizó seis meses después, cuando llegué ya trabajan como verdaderos profesionales. En todo el sentido de la palabra. -¿Pudiste hacer una buena diferencia? -Gané como para vivir bien, pero no puedo darme el lujo de no trabajar más. -¿Pero habrás obtenido mucho más dinero que si hubieras jugado en Argentina? -Sí, seguro. -¿Te quedó alguna deuda pendiente como jugador? -No, porque creo que cumplí con todos mis sueños. Jugué en la primera de Central y después pude hacerlo en el exterior. No me puedo quejar de mi carrera porque jamás me guarde nada dentro de una cancha. -¿Por qué decidiste ser técnico? -Porque me apasiona estar dentro de una cancha y deseo poder enseñar todo lo que aprendí en años como jugador. -¿Qué técnicos te marcaron más? -Don Angel Zof y Pancho Erausquin. -¿Te identificás con uno en especial? -Sí, con don Angel. El Maestro me ayudó mucho en mi carrera. Siempre fue y será mi gran referente.
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