Mientras directivos de grandes cadenas de supermercados negaban problemas de desabastecimiento y que en sus locales hubiesen remarcado precios, las denuncias sobre aumentos sorpresivos en Buenos Aires se incrementaron en las últimas horas. Por su parte, la Dirección de Comercio Interior montó un operativo por denuncias de irregularidades y comprobó que en muchos establecimientos los precios a la vista eran diferentes a los que se cobraban una vez llegado el consumidor a la caja.
El director de relaciones institucionales de los supermercados Carrefour y Norte, Fabio Fabri, aseguró que en esos comercios "no se remarcaron los precios y hasta este momento no hay ningún pedido de proveedores para subirlos". Aseguró además que "por ahora no hubo problemas de abastecimiento, sólo algún inconveniente con proveedores de productos importados, pero representa un tres por ciento de la venta total, lo cual es insignificante".
Una recorrida por las principales cadenas de supermercados y casas de artículos de electrodomésticos de Buenos Aires permitió comprobar la remarcación de precios en varios productos. El Ministerio de Producción bonaerense recomendó a los consumidores no comprar productos que no tengan precios a la vista al públicos, un requisito que debe cumplirse por ley.
Además de montar un operativo a cargo del cuerpo de inspectores de Comercio Exterior, dependiente de la cartera de Producción, el Ministerio solicitó a la gente que denuncie irregularidades en la marcación de precios.
La titular de Consumidores Argentinos, Patricia Vaca Narvaja, advirtió que los consumidores "deben actuar con cautela y prudencia, y cuando detecten aumento de precios la consigna debe ser comprar lo indispensable". El organismo recibió anteayer más de 50 denuncias, en su mayoría por aumento de precios en distintos productos.
El pan, más caro
Mientras tanto, el Centro de Industriales Panaderos de Buenos Aires denunció que el sector sufre desabastecimiento de insumos básicos como la harina para la producción, por lo que anunció oficialmente que aumentarán el precio del kilo de pan "un 30 por ciento".
"Ante la falta de productos de panaderías, desabastecimiento de harina y el aumento de la misma en un 50 por ciento, los industriales de Panaderías de la Capital Federal y por informes de panaderos del resto del país, nos vemos forzados a un aumento de hasta un 30 por ciento en el kilogramo de pan", señala un comunicado oficial difundido ayer.
Asimismo, la Cámara de la Industria del Calzado aseguró que los productos de su sector fabricados con insumos nacionales "no formarán parte de una corrida de precios", mientras que estimó un mayor volumen de producción que amortiguará parte de los incrementos en los insumos importados.
Por su parte, la Coordinadora de Actividades Mercantiles Empresarias (Came) le reclamó al Poder Ejecutivo y al Congreso que apliquen "de inmediato" la legislación correspondiente, con el objetivo de "dejar sin efecto los aumentos injustificados", y pidió que que "los precios se retrotraigan a los vigentes al 21 de diciembre de 2001".