El clima no será este año un buen aliado de quienes decidan dejar la ciudad en plan de vacaciones. Si bien predominarán los días soleados, las clásicas lluvias o tormentas de esta época tendrán una frecuencia superior a la normal. Según un informe del Servicio Meteorológico Nacional, el verano se presentará con una humedad mayor a la normal que menguará recién a partir de la segunda quincena de enero. En febrero, volverán los chaparrones. Lo que sigue es el panorama que se vivirá en los principales centros turísticos del país. Zonas costeras: los días ventosos serán menos frecuentes. Las temperaturas máximas no serán muy elevadas, pero las mínimas pueden ser algo superior a las normales. Sierras de Córdoba y San Luis: habrá tormentas variables en intensidad favorecidas por la orografía y la humedad existente, con tendencia a disminuir a lo largo de la temporada estival. La temperatura será normal. Cuyo: el clima se presentará algo más húmedo que lo normal. Habrá tormentas aisladas y períodos variables de temperatura superior a la normal. Cordillera patagónica: se producirán precipitaciones residuales de la primavera, la temperatura partirá siendo inferior a lo normal durante los primeros días del mes para, ya entrado enero, mostrarse superior al promedio. Noroeste argentino: se registrarán las lluvias de verano normales para la época, aunque algo retrasadas, con un período previo muy caluroso. Litoral mesopotámico: caluroso e inestable con tormentas de variada intensidad. Patagonia y Tierra del Fuego: se esperan temperaturas normales con períodos calurosos en el norte de la región y templados en el extremo sur. Las lluvias serán inferiores a las normales en el centro, mientras que en los valles y las zonas costeras del norte habrá algunas tormentas de verano.
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