Año CXXXV
 Nº 49.347
Rosario,
miércoles  02 de
enero de 2002
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La venta de pasajes en micro a lugares turísticos cayó un 50%
Escaso movimiento en la terminal pese al inicio de las vacaciones
Las empresas no tienen previsto colocar refuerzos. La crisis obligó a suspender el descanso de muchos

La Estación Terminal de Omnibus Mariano Moreno fue ayer el fiel reflejo de la crisis que golpea el país. El primer día de la temporada de vacaciones encontró los andenes semidesiertos y las ventas de pasajes a los destinos turísticos cayeron a la mitad en comparación con el año pasado. Desde la oficina de informes estimaron que el flujo de micros durante el día fue de cerca de 800 unidades, es decir, casi la mitad de los que habían partido desde Rosario hacia destinos turísticos en enero del 2001. La mayoría de las empresas aún no dispuso refuerzos de unidades y los empleados vaticinan una "temporada difícil".
Lejos del panorama que se vivió en años anteriores, la Terminal comenzó tímidamente ayer a reflejar el ir y venir de valijas propio de los primeros días de enero. "La venta no cumple las expectativas", es la frase que surgió categórica desde cada una de las empresas de micro.
"Es terrible, en teoría ya tendríamos que estar trabajando muy bien y por ahora todo está desolado", confesó ayer Martín, un empleado de Chevallier, la empresa que esta temporada sacará un viaje diario a Mar del Plata y que en comparación con el año pasado vendió hasta ahora "un 50 por ciento menos de pasajes".
En Empresa Argentina, en tanto, la situación no es tan diferente. Si bien ayer despacharon entre las 21 y las 22.15 unos 15 colectivos hacia la costa atlántica, los empleados no se animan a pronosticar qué pasará a partir de hoy. "Desde el 3 de enero empieza a salir un colectivo por día a Mar del Plata y no se prevé ningún refuerzo", señalaron ayer desde la ventanilla.
Algunos rosarinos también partieron hacia las sierras de Córdoba, pero la postal distó bastante de parecerse a la del año pasado. A las 17, todavía había asientos libres para viajar a Carlos Paz, Los Cocos y La Cumbre, algo impensado en enero del 2001. "Estamos vendiendo un 40% menos de pasajes que el año pasado, así que por ahora ni pensamos en poner refuerzos", aseguró Marcelo, uno de los encargados de la venta de tickets en la ventanilla de General Urquiza.

Carlos Paz, a la cabeza
A la cabeza de la demanda se ubica cómodamente Carlos Paz que "es el destino que conforma a toda la familia, tiene tranquilidad de día y vida nocturna para los jóvenes", dijo Fernando Leal, encargado de la empresa. En segundo término se ubican La Falda y Valle Hermoso, lugares históricamente "más tranquilos".
Quizás por ser destinos menos veraniegos, Mendoza, Bariloche y San Luis mantuvieron una demanda más o menos pareja respecto al año pasado. "A Bariloche tenemos dos salidas semanales y a lo mejor hasta tendremos que poner un refuerzo", aseguró Martín García desde la ventanilla de Chevallier. Y Telmo Elías desde las boleterías de TAC pronosticó lo mismo respecto a Mendoza y San Luis.
Las salidas con destino al exterior también menguaron bastante y dentro del lento éxodo, los pocos rosarinos que partieron ayer se inclinaron por Brasil. Desde la Terminal salieron cuatro micros con destino a las playas del sur brasileño y esa cantidad de unidades saldrá diariamente hasta el 15 de este mes. Después, todo es una incógnita. "Posiblemente la cantidad de viajes caiga porque todo indica que no será una buena temporada", admitieron desde la ventanilla de Pluma. Los empleados recordaron con nostalgia que el año pasado llegaron a salir seis micros por día.
Desde la empresa Encon, en tanto, que este año viajará a Punta del Este tres veces por semana, fueron optimistas. "Tenemos para vender 16 asientos en cada viaje ya que el colectivo viene de Córdoba, pero la demanda mejoró con respecto a años anteriores", indicaron desde la empresa.
Esta realidad es la que los anima a pensar en colocar algún refuerzo, pero por ahora esa posibilidad no se concreta. "Lo que pasa es que nosotros estamos trabajando bien, pero en Córdoba la venta viene muy floja", admitieron.
Lo cierto es que por ahora, la Terminal no es más que el reflejo de la realidad económica del país, y los bolsillos flacos impulsan a los rosarinos a quedarse en su ciudad.



Un 1º de enero con escaso movimiento en la terminal.
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