Una posible venta no le quita el sueño

Muñoz Mustafá dice que lo único que sabe es que el 10 de enero debe presentarse a la pretemporada

Javier Muñoz Mustafá es uno de los jugadores que ya no pertenece más a Central. Pese a sucesivas desmentidas de los dirigentes, tanto como ocurrió en la venta de Mauro Cetto a Nantes de Francia, el marcador central fue cedido a un grupo empresario rosarino en 1.340.000 dólares y las posibilidades de que se vaya están, aunque por ahora no se mencionó clubes.
"Tengo que reincorporarme a la pretemporada el 10 de enero, eso es lo único que sé. No quita que en el medio pueda haber una venta, ya que mi pase entero lo vendieron a dos empresarios rosarinos, pero ahora estoy de vacaciones y quiero sacarme de la cabeza ese pensamiento", reflejó el juvenil de Firmat.
-Imagino que ante esa posibilidad se deben mezclar mucho las sensaciones. Puede ser una alegría, una presión, tal vez es demasiado rápido para vos.
-Sí, es así. Es muy duro y muy lindo, todo a la vez. Me tengo que serenar un poco, si llega a venir esa posibilidad veremos qué pasa porque hay que analizarlo bien. No es cuestión de agarrar lo primero que venga porque lo podés pagar muy caro. Aunque suene a cumplido, en Central estoy muy contento con la gente y el grupo. Esas son cosas muy importantes.
-Pero también está lo económico, ¿no? Es tentador ir a un lugar donde sepas que te van a pagar mejor y en tiempo.
-Es una cuestión importante a analizar, obviamente. Yo te puedo decir que estoy en estado de alerta ante una chance así. Si viene es algo lógico que abrís los ojos y te podés entusiasmar, pero no hay que volverse loco.
-El recorrido que estás haciendo es similar al de Cetto.
-Bastante, pero él ya tiene otro club y yo no. Nosotros ya tenemos que estar adaptados mentalmente porque esto funciona así en el fútbol argentino, donde cada vez más chicos como yo, y con pocos partidos en primera, se van.
-¿Hablaste con Cetto de sus sensaciones?
-Hablé con él y tenía claro que económicamente le conviene. Lógicamente que lo ha consultado con los familiares, porque no es fácil irse a un país diferente y con otro idioma sin ese apoyo. Si no, allá sólo hay que ver cómo te la aguantás. Muchos no pudieron.