Alejandro Cachari
Desde abril de 1992". Casi 10 años en el club que le dio chapa de jugador de primera división, con el que fue campeón. Parece que el tiempo no lo hubiera maltratado, más bien le hizo un guiño. Ni hablar si se lo observa en un entrenamiento. Conserva intacto aquel latigazo de zurda que se transformó en un karma para los arqueros de Central desde que Bauza asumió en la primera división. El personaje en cuestión es Daniel Teglia, actual técnico de la primera canalla. El que asume, injustamente, todas las responsabilidades del 1-6 ante River. El mismo que tiene muy claras las prioridades y los proyectos y sólo necesita una base de sustentación; ni más ni menos. El que arrancará el 2002 esperando la respuesta de los dirigentes que llegará el miércoles. Hace un año que sus pagas son totalmente irregulares, conformó un grupo de trabajo que tampoco cobra, lucha contra la escasez de agua de la ciudad deportiva, contra la carencia de almuerzos y desayunos porque el concesionario se hartó de esperar... El mismo que empezó a exponer su currículum de flamante director técnico de primera división sin un peso en el bolsillo. Esa es la respuesta que espera. El proyecto lo sabe de memoria. Necesita un contexto. Le es imprescindible sanear el pasado para pensar en el futuro.
"Terminé mi curso de técnico y quería aprender. A Central me llevó Roberto Settecase, que estaba trabajando con 7ª, 8ª y 9ª de la Rosarina junto con el profesor Alejandro Mur. Nunca me planteé como un sueño trabajar en primera división. Creo que todos los deseos son realizables con perseverancia. Llegué por accidente. Sé que me voy a consolidar como un técnico que puede desplegar toda su capacidad en la medida que aprenda y tenga un mayor espectro de trabajo y decisión".
-¿Imaginabas que la primera era así?
-No, muy diferente. Cuando lo eligieron al Patón en junio del 98 Central arrancó con un proceso en el que estaba trabajando toda gente del club. Entonces las cosas se veían con entusiasmo y pensábamos que íbamos a poder hacer algo grande con proyectos a mediano y largo plazo. Era otro país y un fútbol diferente. A pesar de que los resultados siempre fueron importantes teníamos un colchón distinto. Fundamentalmente Central no estaba en el estado en el que está ahora.
-¿En qué porcentaje llega a influir la situación actual adentro de la cancha?
-Juega el futbolista con sus cuatro o cinco aspectos fundamentales: el físico, el técnico, el táctico y el psicológico. Algunos de ellos están directamente comprometidos con la situación, el psicológico fundamentalmente. Esto quiere decir que todas las presiones cotidianas no se pueden abandonar, ni siquiera cuando se duerme, o cuando se tiene otra actividad. Todo ese componente hace que el comportamiento se modifique. No tiene porqué ser diferente cuando el futbolista está jugando. Eso pasa en gran medida a nivel inconsciente, pero la realidad es que todo afecta. Cada minuto y cada día que el jugador se desgasta por ese tipo de cuestiones (demoras en los cobros, problemas en los entrenamientos, imposibilidad de pagar impuestos, dificultades familiares), modifica los comportamientos e influye negativamente adentro de la cancha. Además, hoy ya no se los puede abstraer para que crean que viven en un mundo de rosas. Central tiene un plantel muy joven con pocos jugadores consolidados económicamente. Tienen que pelear como un laburante más. Es muy bueno que la gente sepa que ellos arriesgan su laburo en cada partido porque este club te pone en esa disyuntiva. Si en dos partidos no andan bien tienen que ir a hablar con Sultano para saber si siguen o no. Dentro de lo que encontré en Central cuando lo tomé los jugadores elegidos fueron los que mejor rendimiento podían ofrecer con alguna que otra variante. No se debe hacer la lectura de un sistema, de un partido, ni del error de un jugador. Son muchísimas cosas que terminan siendo devastadoras y eso es lo que quiero replantear respecto a Central. Si uno cree que de esta manera se puede armar un equipo competitivo está completamente equivocado. Hay que estudiar un montón de factores para analizar y trabajar desde ahí para no llegar al final de un campeonato con todas esas improvisaciones.
-¿Qué necesitás para seguir siendo el técnico de Central?
-Un equipo compensado con variantes. Necesitamos refuerzos en un par de líneas. Debemos empezar a jugar para buscar protagonismo. Hacer un equipo duro y sólido para que todos defiendan y atacar en los momentos adecuados. Central necesita concientizarse de eso.
-Pero vos no podés armar un equipo duro.
-No hay 11 jugadores duros, salvo que tengamos un proceso de trabajo de más de dos meses para hacerles creer a muchos de ellos que es tan importante hacer un sombrero como rasparse el culito.
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La Ciudad
