La Corte Suprema de Justicia dijo ayer que constituyó un exceso la orden judicial que autorizó a un depositante a retirar 200 mil pesos de su cuenta bancaria. Además de disponer el reintegro de la suma al Banco de la Ciudad de Buenos Aires, respaldó las limitaciones que fijó Economía mediante el decreto 1570-01 que rubricó el entonces ministro Domingo Cavallo.
Si bien la Corte no emitió juicio respecto de la constitucionalidad o no del decreto 1570-01, siete de los nueve ministros del alto tribunal coincidieron, en un acuerdo extraordinario celebrado ayer, que la decisión del juez Martín Silva Garretón de autorizar a un depositante el retiro de su dinero "causó un perjuicio directo" al Banco Ciudad.
Para la Corte, Silva Garretón incurrió en un "exceso jurisdiccional" al permitir al juez Claudio Kiper -camarista civil y miembro del Consejo de la Magistratura- extraer los 200 mil pesos depositados en su cuenta del Ciudad. El caso del juez, además de generar mucha bronca entre el resto de los depositantes que tienen su dinero atrapado en el sistema financiero, alentó a decenas de personas a presentar amparos para "salvar" sus ahorros, o al menos, a averiguar cómo podrían rescatarlos.
El caso Kiper, además de evidenciar el criterio de la Corte sobre el "corralito" que Cavallo impuso a los depósitos bancarios poco antes del abrupto fin del gobierno de Fernando de la Rúa, "sienta un precedente", según admitió el juez Julio Nazareno, titular del máximo tribunal.
Ayer, la Justicia Federal también dispuso dejar sin efecto en el ámbito de la Capital Federal las restricciones para el retiro de más de 1.000 pesos mensuales en efectivo de las cajas de ahorro, cuentas corrientes y plazos fijos.
Per saltum
En el caso del juez, el asunto llegó a la Corte por vía del per saltum, ante un planteo formulado por el Banco Ciudad, luego de que la entidad fuera obligada por el juez Silva Garretón a entregar a Kiper sus 200 mil dólares.
Además de arrancar el primer pronunciamiento de la Corte sobre el "corralito", el caso dio lugar a situaciones inéditas: sucede que Silva Garretón, ante la negativa del Ciudad de devolver inicialmente el dinero a Kiper, "designó oficial de justicia a uno de los demandantes, al que facultó para requerir el auxilio de la fuerza pública, violentar cerraduras y/o el tesoro de cualquiera de las dependencias de la entidad bancaria" a los fines de recuperar el depósito, reseñó la Corte en su fallo.
Fue así que el juez Kiper, acompañado por el oficial ad hoc, se constituyó en la casa central del Banco de la Ciudad de Buenos Aires, cuyas autoridades le permitieron el acceso al tesoro del banco y allí se le hizo entrega de la suma de 200 mil dólares, perteneciente a la caja de ahorro de la que era titular.
El retiro del dinero del juez provocó el enojo y las manifestaciones de bronca de muchos ciudadanos que esperaban para hacer distintos trámites y generó también una espontánea medida gremial de los empleados bancarios que decidieron dejar de atender como señal de protesta a lo que estaban presenciando, avalados por el gerente de la entidad. Así, el Banco Ciudad se presentó a la Corte Suprema de Justicia para requerir que se declare "la validez constitucional del decreto que dispuso las restricciones....ante la vigencia del estado de emergencia económica", según precisa la resolución del máximo tribunal, suscripta por los ministros Nazareno, Eduardo Moliné O'Connor, Augusto Belluscio, Gustavo Bossert, Antonio Boggiano, Carlos Fayt y Adolfo Vázquez.