El ex almirante Emilio Eduardo Massera, preso por el robo sistemático de bebés, fue beneficiado ayer por una resolución de la Cámara Federal porteña al revocar su procesamiento por la apropiación de bienes del desaparecido Conrado Gómez. Sin embargo, la Cámara ordenó profundizar la pesquisa en torno a lo actos extorsivos que habrían permitido a represores despojar de dinero y propiedades a sus víctimas.
Además, quedó confirmada la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final, decretada en el marco del proceso por el latrocinio de bienes de desaparecidos.
En un fallo de 98 carillas, la sala II de la Cámara Federal hizo lugar a un planteo de la defensa de Massera que dejó sin efecto el procesamiento que había dictado en su contra el juez Claudio Bonadío. De todas formas, el Almirante Cero seguirá preso al menos hasta ser enjuiciado por un tribunal oral por su responsabilidad en el robo sistemático de niños nacidos en cautiverio.
La Cámara Federal revocó el fallo mediante el cual el juez Bonadío procesó y dictó la prisión preventiva de Massera por el apoderamiento, bajo extorsión y tormentos, de los caballos de carrera, departamentos, y campos en San Juan y Mendoza que poseía el abogado Gómez, secuestrado por el aparato represivo el 10 de enero de 1977.
Massera ya había sido enjuiciado a raíz de la apropiación de los bienes de Gómez, quien integra la nómina de desaparecidos al igual que dos de sus socios.
"Los crímenes que padeciera Conrado Higinio Gómez constituyen una categoría de ilícitos que repugna a la conciencia universal, cuales son los delitos contra la humanidad", manifestaron ayer en su fallo los camaristas Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Luraschi.
Transferencia obligada
El tribunal, con una parcial disidencia del juez Luraschi, confirmó y envió a juicio oral a otros ex represores, bajo cargos de privación ilegal de la libertad agravada por el uso de violencia, extorsión reiterada en varias oportunidades, falsedad ideológica de documentos (utilizados para la transferencia fraudulenta de bienes) y asociación ilícita.
Consecuentemente, continúan detenidos los ex represores de la Marina Jorge Tigre Acosta, Francis Whamond, Jorge Enrique Perrén, Juan Carlos Rolón y Jorge Carlos Rádice. Todos ellos formaron parte del aparato represivo de la Esma, donde fueron alojados miles de prisioneros de la dictadura.
La Cámara valoró, entre otros, el testimonio de Lisandro Raúl Cubas, "quien pudo observar cómo Acosta y Rádice obligaban a Victorio Cerutti (socio de Gómez) a suscribir diversa documentación".
Según los jueces, quedó probado que Gómez fue obligado a transferir a sus victimarios "dos inmuebles" de su propiedad.