A horas del nuevo viaje a España, Juan Antonio Pizzi pasó a despedirse, a contar los motivos de una decisión que contradijo las palabras que había sostenido durante mucho tiempo, esto es, que no jugaría en ningún otro club que no fuera Central hasta colgar los botines. Muchos se molestaron por ello y otros lo entendieron. A los 33 años, en medio del caos que atraviesa Central en un contexto de país angustioso, le cayó del cielo la posibilidad de Villarreal, en una liga donde sabe que se encontrará a gusto, donde cobrará en tiempo y forma. Los hinchas lo juzgarán, no así los dirigentes, que ven esta partida con alivio. Dice no descartar una tercera vuelta, pero tal vez ni él mismo lo cree.
Pizzi reunió a los medios en una conferencia de prensa, en las oficinas de su representante Ricardo Schlieper, pero no todos se enteraron. Ovacion lo entrevistó más tarde, mientras regresaba a Santa Fe para definir los últimos detalles del vuelo de Iberia.
Pizzi contó que en estas últimas horas en el país "tuve unos quilombos bárbaros, te ponen mil trabas en los trámites. Pero igual estoy bien". El ex jugador auriazul (en realidad lo sigue siendo, porque se va a préstamo por 6 meses con una opción de compra) se irá hoy a las 13 de Santa Fe y a las 22.30 embarcará hacia España.
La pregunta del millón la contestó con elegancia. ¿Por qué se va si dijo que cerraría su carrera en Central?. Porque "no creo haberlo dicho así. Dije que en la Argentina no jugaría en otro club que no fuera Central". Entonces, ¿cerrará su trayectoria en Arroyito?. "No lo voy a decir ahora, sino caería en el mismo error, o en el mismo apresuramiento de decir algo que después las circunstancias lo cambian. Uno nunca sabe lo que pasará, pero no descarto volver como seguir en España un tiempo más. No lo sé".
"Esta es una gran oportunidad que me tomó de sorpresa y fue por la lesión de Palermo, si no no pensaba irme. No sé si es volver a vivir, pero es reconfortante y no habitual que te busquen de una liga tan competitiva a los 33 años", reflejó.
Pizzi aseguró que no jugó ante River "porque estaba mal físicamente por la gripe que atravesé la semana pasada", y porque psicológicamente lo afectó la crisis del país. "Si no me iba a Villarreal, tampoco jugaba. Además, eso de jugar dos partidos nada más y dar marcha atrás con una medida en seis horas, me pareció desprolijo, como es el fútbol y el país en general". Y el delantero aseguró que no lo dejó varado a Teglia en su decisión, pese a que pareció todo lo contrario. "A Daniel le informé de todo lo que me pasaba y él me respaldó".
Dice que no se va desilusionado pero sí que la realidad auriazul le quitó motivaciones. "No estoy preocupado por el promedio sino por cómo está la institución y eso es verdad que te afecta. Central cuenta con la ventaja de tener una cantera inagotable pero eso no alcanza. Hay que organizarse bien".
Pizzi no duda de que "Teglia tiene que seguir siendo el técnico" y no quiso hablar de la era Jota Jota. "Cualquier cambio sería hoy contraproducente", dijo. Y respecto a su nuevo club, afirma conocerlo bien. "Es un club chico pero bien armado y allí tendré varios ex compañeros, como Amor y Víctor. En Argentina se habla mucho de Villarreal por los argentinos que juegan en él. Esperemos que también se hable por mí".
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La Ciudad
