El presidente Adolfo Rodríguez Saá firmó anoche un decreto por el cual se dará de baja a todos los teléfonos celulares de los funcionarios nacionales, según se informó oficialmente. Los funcionarios que deseen seguir utilizando los teléfonos móviles deberán pagarlo de sus propios bolsillos, según lo dispuesto en el decreto firmado por el mandatario y el secretario general de la Presidencia, Luis Lusquiños. La decisión se suma a otras medidas tendientes al ahorro del gasto de la administración pública anunciadas por Rodríguez Saá, como la venta de los autos oficiales y el tope salarial de 3.000 pesos para todos los funcionarios. A su vez, no hay decisión tomada respecto a la venta de la flota de aviones que pertenece a la Presidencia de la Nación.
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La Ciudad
