Las profundas diferencias en torno al mecanismo propuesto por el justicialismo para la sucesión presidencial demoraron hasta hoy la asunción del gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá, como jefe del Estado tras la renuncia de Fernando de la Rúa. En la Asamblea Legislativa, que comenzó con tres horas de retraso, el PJ quedó en soledad en la defensa de las anticipadas elecciones del 3 de marzo próximo a través de la polémica ley de lemas. La imposibilidad de sumar los votos necesarios para su aprobación ponía en riesgo esta madrugada la totalidad del acuerdo al que había llegado el peronismo, que incluía la elección de Rodríguez Saá y la convocatoria anticipada a comicios presidenciales. La no aprobación de la ley de lemas significaría un gran obstáculo para el PJ, que debería programar internas para dirimir el candidato. Además, después se tendría que llamar a elecciones generales. El radicalismo anticipó que no acompañará la elección anticipada ni la ley de lemas, mientras que los partidos provinciales, el ARI y el Frepaso aceptaron los comicios, pero rechazaron el mecanismo de votación. Antes de la Asamblea, la jornada fue atravesada por una infinidad de reuniones que exhibieron los desacuerdos, tanto en el interior del PJ como desde los otros partidos, con respecto al sistema de sucesión presidencial. De todos modos, el justicialismo llevó a la asamblea un texto, refrendado por 10 de sus gobernadores, que reglamenta el acuerdo que habían logrado el viernes sus principales referentes. Los puntos clave del proyecto, que el PJ intentará aprobar hoy, son: * Designar a Rodríguez Saá como presidente, con un plazo que tiene como fecha máxima de entrega del poder el 5 de abril. * Llamar a comicios para el 3 de marzo. * Usar el mecanismo electoral de lemas, que permite a cada partido llevar más de un candidato y luego sumar a su sublema más votado el resto de los sufragios. * Elegir como ganadora a la fórmula que obtuviera más del 45 por ciento de los votos o, en el caso de no lograrlo, el 40% de los sufragios, con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo partido más votado. * De lo contrario, las dos fórmulas más votadas irán a una segunda vuelta electoral. El PJ propuso los lemas para evitar su interna partidaria y resolver todo en una sola elección. "Lo que legitima a los gobernantes, y en especial a las épocas difíciles que vivimos, es el voto popular", defendió el jefe de los senadores peronistas, José Luis Gioja, quien abrió el debate y presentó el proyecto. Además, lanzó duras críticas al gobierno saliente: "Llegaron tarde. No querían, no podían ni resolvían los problemas de Argentina". En el primer tramo de los discursos, las opiniones de la oposición fueron coincidentemente contrarias a la propuesta del justicialismo. "Ningún candidato elegido por lemas va a tener un respaldo importante. Tendrá menos votos que ningún otro presidente electo en la historia argentina", bramó el senador radical Carlos Maestro. A continuación, el renovador salteño, Ricardo Gómez Diez, afirmó que los partidos provinciales del Bloque Federal preferían elegir en la Asamblea Legislativa un jefe del Estado "que termine el mandato presidencial". Las mujeres tomaron luego la palabra. La senadora Luz Sapag, del Movimiento Popular Neuquino, advirtió que "los lemas pueden significar una concentración recalcitrante del poder por una mínima diferencia de votos". A su turno, la líder del ARI, la diputada Elisa Carrió, apoyó el llamado a elecciones anticipadas, pero consideró "inconstitucional" el uso de la controvertida ley. La comprovinciana de Rodríguez Saá, la senadora del PJ Liliana Negre de Alonso, fue la encargada de disparar una batería de elogios para el futuro presidente y reclamar enfáticamente apoyo para su candidatura. "Pertenece a una familia de linaje político, supo conducir y cambiar una provincia que no tiene deudas y está administrativamente ordenada", enfatizó la legisladora, quien, en respuesta a Carrió, aseguró que Rodríguez Saá "presentó su declaración jurada y va a cumplir con la ética pública". El senador Raúl Alfonsín se reservó unos minutos de los discursos iniciales de su bloque para pedirle al PJ que evite "atajos jurídicos" porque, de lo contrario, "no sabremos cuál será el final". Paralelamente, el presidente interino Ramón Puerta, el propio Rodríguez Saá y los gobernadores peronistas lograron definir anoche el futuro gabinete (con una fuerte impronta santafesina) y habrían alcanzado el número reglamentario para aprobar en el Congreso la ley de lemas, tras febriles negociaciones con el menemismo y los partidos provinciales. Las tratativas que se llevaron adelante en la Casa Rosada para consensuar los nombres de los futuros funcionarios se complicaron cuando el menemismo reclamó la designación de sus hombres en cuatro puestos considerados relevantes: el Ministerio de Justicia, la Casa de la Moneda, el Pami y la Secretaría de la Función Pública. Esta exigencia despertó suspicacias entre quienes se encontraban en el despacho presidencial. Es que desconfiaron que la intención que escondía la imposición del ministro de Justicia obedecía a "una virtual preparación para habilitar a Carlos Menem como candidato para el 3 de marzo", según revelaron fuentes parlamentarias. Por su parte, allegados al senador Eduardo Menem negaron las presiones por los puestos en el futuro gabinete. Entrada la madrugada, los asambleístas continuaban con su discusión sobre la sucesión presidencial.
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