"Era previsible que se iba a suspender el torneo por la situación que vive el país y porque los jugadores no somos ajenos a esto", señaló Fernando Crosa antes de irse, como lo hizo con premura el resto de sus compañeros, para comenzar cuanto antes las vacaciones cuando aún no se conocía la reprogramación de los dos partidos que definirán al campeón del Apertura. La minirreunión, que apenas duro diez minutos y que mantuvo el plantel en lo que debió ser una práctica de fútbol, sirvió para comentar la decisión de Futbolistas Argentinos Agremiados de trasladar la última fecha para el próximo mes de febrero. De a uno fueron desfilando rumbo a sus autos con paso rápido, poniendo de manifiesto que la medida les cayó bien para tomarse ya un merecido descanso, gambeteando los dichos de Sergio Marchi, secretario gremial de los futbolistas, acerca de que el parate no tiene nada que ver con el período vacacional. Algo que fue ratificado por el defensor rojinegro, quien se mostró convencido de que como está el país no se podía jugar.
De todos modos, Crosa manifestó que "la medida fue sorpresiva porque ya estaba todo programado para jugar entre miércoles y jueves. Pero íntimamente pensábamos que se podía suspender porque la situación del país es muy grave, el fútbol lleva mucha gente a la cancha y es complicado el tema con los policías. Se optó por lo mejor. Obviamente que Racing y River no lo iban a querer suspender. Pero creo que se hizo lo correcto".
-Agremiados puntualizó que la decisión tuvo que ver con las condiciones sociales del país, ¿no pesó también el tema de que se acortaban las vacaciones?
-No, para nada. Si el país está en malas condiciones no hay que jugar. Sé que el fútbol es el deporte más importante del país, que a lo mejor los gobiernos siempre quieren que se juegue porque tapa un montón de cosas. Pero hoy es imposible. Se está en una situación límite, con demasiados problemas políticos. Lo más certero fue suspender el torneo hasta que se mejore un poco la situación y se pueda estar más tranquilo.
-Algunos de tus compañeros declararon que se sentían mal porque al trasladarse la fecha para mediados de la semana próxima había chicos a los que se les complicaba pasar las fiestas con sus familiares.
-El jugador no puede elegir los momentos para jugar, este trabajo te obliga a hacerlo en días de fiestas o cuando otros están de vacaciones. Si debíamos jugar lo hubiésemos hecho de la mejor forma.
-Pero meterse de lleno en el fútbol durante esta semana podría haber sido complicado ya que mientras entrenaban había conflictos en todos lados.
-Es muy complicado porque uno tiene que seguir entrenando y sabe que hay problemas de saqueos y eso te hace mal. Tenemos familiares, amigos y vecinos que sufren día a día la realidad y nosotros no estamos exentos. Podemos estar en otra situación económica pero vivimos muy de cerca lo que les pasa a los que nos rodea. Por mi parte, estoy bastante mal.
-¿La decisión del plantel de Newell's de no jugar era unánime?
-Nosotros pensábamos que si la mayoría de los equipos querían postergar el torneo no íbamos a ser la excepción.
-Grondona declaró que Agremiados siempre le gana la pulseada, ¿es tan así que los jugadores prevalecen en las decisiones?
-No siempre es así. En este caso el fútbol se paró por una razón muy obvia y no creo que nadie tenga que ponerle alguna traba. Es mucho más importante mejorar la situación del país que jugar un partido de fútbol.
-Ustedes iban a cobrar el sueldo de octubre tras el partido con Boca, ¿se planteó alguna solución?
-Tendremos que hablar con el presidente para ver cuáles son los pasos a seguir.
Charla y felices fiestas
Si los jugadores huyeron raudamente, Juan Manuel Llop ganó la partida. Apenas unos minutos estuvo con sus dirigidos para despedirse del plantel y luego dejarlos solos para que conversaran sobre la medida adoptada por Agremiados. Antes de alejarse de Bella Vista, junto al médico Ignacio Astore, para ir a un conocido bar de la ciudad, comentó que los trabajos se reanudarán el 11 de enero, a las 9.30. Los que en un principio se realizaría en Rosario, repartiendo los trabajos entre Bella Vista y el predio La Ilusión de Ricardone en donde estarían concentrados. Tampoco habría que descartar la posibilidad de que vayan a Mar del Plata o a alguna otra localidad de la costa atlántica, tal cual ocurriera en anteriores temporadas. Pero las cuestiones económicas inclinarían la balanza por la primera opción.