Washington. - El Departamento de Defensa de EEUU negó que haya hecho intento alguno por ocultar información en su traducción incompleta al inglés de un video de Osama Bin Laden divulgado la semana pasada. La portavoz del Pentágono, Victoria Clarke, sostuvo que la cinta era de mala calidad y representó una tarea muy difícil para los traductores independientes utilizados por el gobierno. Sin embargo, reiteró que el video demuestra claramente que el militante islámico de origen saudita conocía de los planes y era responsable de los atentados del 11 de septiembre. "Hemos dicho desde el principio que no teníamos duda alguna sobre la responsabilidad directa de Osama Bin Laden en el asesinato de miles de personas. Esta cinta es lo que es. Juzguen por ustedes mismos", dijo Clarke a los reporteros, recordando que el audio de la cinta, en árabe, también había sido divulgada.
Cuando se le preguntó si se había hecho un intento de ocultar alguna conexión saudita con los autores de los atentados o de limitar el conocimiento de detalles adicionales sobre lo que Bin Laden conocía, Clarke respondió: "Absolutamente no". El Pentágono dio a conocer el video el 13 de diciembre, junto con una traducción oficial al inglés. Funcionarios estadounidenses dijeron que el video incriminaba a Bin Laden, buscado en Afganistán y acusado de planear los atentados en Nueva York y Washington, que dejaron unos 3.000 muertos.
Transcripción más completa
No obstante, revisiones independientes de una transcripción más completa, efectuadas por el diario The Washington Post y cadenas de televisión, sugieren que se pudieron incluir más citas en el texto del Pentágono, incluyendo la mención de Bin Laden de varios de los hombres que secuestraron los aviones utilizados en los atentados.
La cadena ABC informó que su análisis de la cinta señala que un jeque presente en la casa en Afganistán en que se grabó el video, había llegado al país desde Irán con ayuda de la policía religiosa iraní. Ese detalle no fue mencionado en la traducción del Pentágono. "En general, cuando ellos (los traductores) no estaban seguros de algo, ponían «ininteligible» o, simplemente, no lo traducían, dijo Clarke, al destacar que la exactitud y la justicia fueron los parámetros utilizados en la traducción.
La portavoz dijo que el Pentágono nunca aseguró que la traducción que hizo pública con la cinta de casi una hora estuviera completa, pero negó que los cuatro analistas usados por el Pentágono se hubieran precipitado, aunque reconoció que se les pudo dar más tiempo. "Ellos hicieron lo mejor que pudieron en el tiempo que teníamos. Y estoy segura que si alguien tuviera una semana o 10 días para sentarse y estudiarla, probablemente obtendría de la cinta más palabras y sílabas, más connotaciones", dijo Clarke. (Reuters)