El radicalismo, que atravesó ayer la jornada más intensa y crítica desde que Fernando de la Rúa llegó al gobierno hace dos años, quedó convertido casi en espectador de lo que sucederá hoy en la Asamblea Legislativa, en la que se elegirá al justicialista que sucederá al renunciante presidente. Aunque fuentes partidarias admiten que el radicalismo podría presentar formalmente algún candidato, la dirigencia de la UCR reconoce que "no tiene chances reales" ante la cómoda mayoría del PJ en ambas cámaras, por lo que espera que el peronismo resuelva a quien presentará para definir su estrategia. Tras la renuncia de De la Rúa y ante la formalización de la convocatoria conocida poco después de las 20, los bloques de diputados y senadores del radicalismo decidieron reunirse mañana a las 9 para definir con que postura irán a la Asamblea, una vez que esté claro quién será el candidato a suceder a De la Rúa. Para cubrir ese vacío, el justicialismo podría proponer como candidatos al ahora presidente provisional del Senado, Ramón Puerta, o al ex gobernador bonaerense Eduardo Duhalde, aunque en la UCR se suma a ese binomio de aspirante al mandatario de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá. "La pelota la tiene el peronismo, que ahora entró en una fuerte disputa para resolver a quién propone como candidato y a partir de ahí en la Asamblea nos vamos a posicionar", sostuvo una fuente del radicalismo, que no descartó la posibilidad de que la UCR presente, por formalidad, un candidato. Admiten que el postulante con más chances en el partido es el propio presidente del comité nacional y gobernador de Chaco, Angel Rozas, aunque reservan alguna chance para un diputado o senador que haya salido fortalecido en las elecciones de octubre. Allegados a Alfonsín admitieron que si bien el ex presidente monitoreó todo el tiempo la situación, dejó en manos del senador Carlos Maestro las negociaciones directas con el justicialismo.
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