El desborde social mantuvo a los rosarinos pegados a los televisores. Canal 3 se calzó los largos, se colgó de TN y Canal 13 de Buenos Aires, pidió calma y demostró su indignación. Por su parte, Canal 5 tuvo menos reflejos. Telefé no le prestó la ayuda necesaria y la inmediatez requerida a la información en un momento histórico como éste brilló por su ausencia. De Canal 7, ni hablar. Sólo tocó el tema en flashes informativos. Como siempre, el dinero hizo la diferencia. Los abonados al cable fueron privilegiados con señales como TN, Crónica y América TV. A ellos se sumó el Canal 6 que ofreció versiones extendidas del noticiero local, "Hora de noticias". Más al borde del precipicio, el Canal 26 mostró la hilacha con su dramatismo pseudopolítico y Azul TV ni se enteró de los acontecimientos. Pero el desborde no fue sólo social. Los canales de Rosario abandonaron a la ciudad en su necesidad de saber de qué se trataba, en la madrugada, cuando la gente se volcaba a las calles y aún se escuchaban detonaciones y tiros. Ni los canales de aire ni los de cable le mostraron a la Rosario que los cobija la movilización de su gente. Mientras la pueblada aumentaba, varios oyentes de Radio 2 se indignaron al aire. Todos adujeron que firmaron el petitorio contra la nueva ley de radiodifusión, pretensiosamente "unitaria", en defensa de las emisoras locales. ¿Para qué? Se preguntó una señora. "Al lado de mi casa se escuchan tiros y en la tele sólo se ven imágenes de Plaza de Mayo", reflexionó. O.V.
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