El estallido social que sacudió a Argentina y sus conocidas derivaciones motivaron la segunda postergación de la final de la Copa Mercosur, entre San Lorenzo y Flamengo, esta vez ya decididamente para mediados de enero. El presidente de la Conmebol, Nicolás Leoz, decidió posponer el partido "atendiendo a la presencia de sucesos que conmocionan profundamente el sentimiento del gran pueblo argentino, y para salvaguardar la integridad de los protagonistas del espectáculo". La resolución de la Confederación Sudamericana de Fútbol que se dio a conocer en Asunción dice que el partido se disputará "en enero próximo en día y hora a establecerse oportunamente". El partido de vuelta entre argentinos y brasileños estaba programado inicialmente para la noche del miércoles, pero debido al estado de sitio dispuesto ese día por el gobierno nacional había sido suspendido en primera instancia para la tarde de hoy. El cotejo era esperado con mucha expectativa, que hasta ahora nunca pudo ganar un título internacional. Pero ayer el recrudecimiento de la convulsión social, especialmente en Buenos Aires, trajo como consecuencia una nueva reprogramación, esta vez para enero próximo.
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