Casilda. - Después de largas marchas y contramarchas finalmente los trabajadores del ex frigorífico Carcarañá cobrarán las indemnizaciones y otras deudas laborales que vienen reclamando desde hace más de ocho años. La medida surgió de un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en una decisión mayoritaria de siete votos a favor contra uno en contra y una abstención.
El caso había llegado a esa instancia luego de que fuera apelada una sentencia judicial donde no se priorizaba el pago de las indemnizaciones laborales. La causa se encuentra en el Juzgado Civil, Comercial y Laboral Nº 6 de Capital Federal, que ahora deberá ordenar el pago de las acreencias en el marco de la decisión tomada por el máximo Tribunal de Justicia del país.
Esta resolución favorecerá a los casi 1.500 operarios que tenía la ex empresa, distribuidos en sus dos plantas de las ciudades de Casilda y Carcarañá. Si bien aún no hay fecha certera respecto de cuándo se podrían hacer efectivos los pagos, se especula con que se concretarían entre los meses de marzo y abril del año próximo.
En total, el dinero depositado para indemnizaciones y gastos por costos de honorarios profesionales superaría los 10 millones de pesos. En este sentido, se estima que los trabajadores cesanteados por el ex frigorífico Carcarañá cobrarían alrededor de un setenta por ciento de la deuda.
Los despedidos recibieron, hace dos años, un monto equivalente al 17 por ciento, aproximadamente, de sus indemnizaciones. Hasta el momento, esa cifra es lo único que han percibido.
Ansiedad
Los trabajadores afectados esperan con ansiedad cobrar la parte que les resta, ya que la mayoría se encuentra sin empleo y necesitan, casi imperiosamente, un ingreso para paliar la crítica situación por la que atraviesan.
Esta esperada noticia fue confirmada ayer a La Capital por el secretario general del Sindicato de la Carne de Casilda, Sixto Vallejos. El gremialista remarcó que "el cobro de las indemnizaciones será posible gracias a que el síndico de la quiebra apeló en su momento un fallo judicial que les era adverso a los trabajadores".
La cantidad de dinero que recibirá cada despedido será proporcional a su remuneración salarial y antigüedad. "Esperamos tanto para cobrar que tres o cuatro meses más no es nada", dijo uno de los ex trabajadores, Juan Ramón Núñez. El obrero aprovechó para agradecer las gestiones realizadas por el poder político local para lograr que la Corte Suprema de Justicia se expidiera. "Seguramente influyó el apoyo que recibimos de los políticos", reconoció Núñez.
Sin embargo Vallejos insistió en que "de nada hubiese servido ese apoyo si el síndico de la quiebra no apelaba la primera sentencia en contra de los trabajadores" y remarcó que el gremio y Federación de la Carne se movieron para que los despedidos cobren.