Washington. - El estadounidense John Walker, que luchaba en Afganistán del lado de los talibanes, pertenecía a una tropa de combate financiada de forma directa por Osama Bin Laden, según él mismo declaró en una entrevista con la emisora CNN. Walker, de 20 años, aseguró haber sido miembro de "Ansar" (ayudantes), una tropa de luchadores de habla árabe. El joven se convirtió al Islam hace cuatro años y hace dos vivía en Yemen y Pakistán. Se unió a los talibanes para luchar en la Jihad o guerra santa. "Fue tal como me lo había imaginado", dijo Walker. Según indicaron abogados, Walker podría haberse inculpado a sí mismo de forma muy grave con sus declaraciones. El Departamento de Defensa está estudiando si presenta una acusación en contra del californiano, que podría ser juzgado por traición a la patria. La entrevista fue grabada poco después de que Walker fuera detenido cerca de Mazar-i-Sharif a fines de noviembre. Algunos trozos enfocaron la atención internacional sobre el combatiente, pero las imágenes completas fueron sacadas sólo ahora de Afganistán y emitidas. En la entrevista Walker indicó que había asistido a un campo de entrenamiento dirigido por Bin Laden y explicó que los líderes del antiguo régimen talibán que controló Afganistán organizaban a los guerrilleros por su origen étnico. Walker, quien abandonó su domicilio en San Anselmo (California) para ir a Yemen y Pakistán a realizar estudios islámicos, dice en la entrevista que "originalmente yo llegué con los paquistaníes. Después me enviaron con los árabes". El joven, que habla árabe, se convirtió al Islam y en Afganistán se hacía llamar Abdul Hamid, pasó a formar parte del grupo de árabes financiado directamente por Bin Laden. Walker, quien es custodiado por la infantería de marina de EEUU a bordo del USS Peleliu que navega por el mar de Arabia, todavía no ha recibido una acusación formal por parte del gobierno estadounidense, que le trata según la Convención de Ginebra sobre enemigos beligerantes capturados como prisioneros de guerra. En la entrevista, el talibán estadounidense defiende a ese grupo de radicales islámicos que llegó al poder en 1995, y afirma que el libro sagrado de los musulmanes, el Corán, les permite matar a otras personas de esa misma religión durante una guerra santa. Walker aparece en la filmación muy débil y herido. El estadounidense fue uno de los pocos luchadores talibanes que sobrevivieron a la revuelta de prisioneros de Mazar-i-Sharif. Un agente de la CIA que interrogó a los hombres antes del motín habló con Walker sin saber que era norteamericano. El ex talibán calificó la revuelta como "un error de unos pocos". Los luchadores habían decidido rendirse y Walker declaró que se sorprendió mucho cuando vio que algunos guardaban granadas de mano en sus bolsos. Walker creció como católico romano y su fascinación por el Islam coincide con la confusión que tiene todo adolescente cuando se divorciaron sus padres. El año pasado -dijo Frank Lindh, su padre- John se dirigió a Pakistán para seguir "estrictos estudios religiosos" en un pueblo cerca de Bannu en la frontera nordoccidental del país. "En mi pais me sentía solo, aquí me siento bien y como en casa", le dijo John al instructor Mufti Iltimas, según comentó hace un tiempo el diario San Francisco Chronicle. (DPA)
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