"Empezamos a filmar sin plata"

"Quisimos conocer la formación musical de esa banda con 65 años de historia. Llegamos a ella a través de un vecino de Luján que nos contó que existía una banda de obreros que seguía tocando, a pesar del cierre de la fábrica", cuenta Batlle, quien viajó a Rosario para la presentación del filme.
Durante su estreno porteño hubo varios eventos relacionados con la película, como la banda de Flandria tocando en vivo, y una exposición y muestra fotográfica en el hall de un cine de Recoleta que va a contar la historia de la fábrica.
"En Tandil nos sorprendió la respuesta de mucha gente que dijo sentirse identificada porque en Tandil ocurrieron cosas similares con las industrias", cuenta Nicolás sobre la participación del filme en el festival de Cine de Tandil.
Como confirmación de la frase "pinta tu aldea y pintarás el mundo" la película también fue muy bien recibida en el festival de Cine de Oslo (Noruega), realizado en octubre.
La persistencia de la banda de música de una empresa ya desaparecida les pareció a los hacedores de "Rerum Novarum" una premisa interesante. "Desde que la encontramos en un ensayo, iniciamos una relación que hasta hoy se mantiene y pasamos a formar parte del círculo social del pueblo y de la banda", evoca el realizador. "Empezamos la película sin plata ni para comprar los casettes de video; teníamos plata en el bolsillo solamente para pagar peajes y la nafta a Luján, y eso era todo. Nadie cobró nada, pero el proyecto empezó a crecer luego".
Cuando ganaron el tercer concurso de coproducción de la Ocic, para la posproducción de películas en 35mm. se les posibilitó ingresar al Festival de Cine Independiente Buenos Aires y, más tarde, surgió la perspectiva del estreno comercial.
"Cuando los protagonistas vieron la película les encantó -dice Batlle- y en ese momento lloraron y ahora quieren tanto a la película, como nosotros a la banda, que se sintió revalorizada porque unos jóvenes de afuera vinieran a querer contar su historia".