Kabul/Roma. - El gobernante interino de Afganistán, Hamid Karzai, regresó a su país prometiendo reconstruirlo y poner fin al "caudillismo", mientras fuerzas estadounidenses que lo ayudaron a llegar al poder estaban desconcertadas sobre el paradero de Osama Bin Laden. Antes de partir de Roma, donde recibió el apoyo del ex rey Zahir Shah, Karzai dijo que quería acabar con el terrorismo y poner fin a décadas de conflicto interno en su país. "El caudillismo debe terminar y el imperio de las armas debe terminar en Afganistán", dijo antes de volar a Kabul. Karzai prometió combatir el terrorismo hasta su "fin absoluto". El nuevo líder afgano dijo que había un "acuerdo total de todos los implicados de que Afganistán debe tener un ejército nacional que debe estar totalmente bajo el control del ministerio de Defensa y una policía nacional bajo el control total del ministerio del Interior". Tras semanas de confusión y disputas sobre la magnitud y el papel de una fuerza de paz autorizada por la ONU, el ministro de Defensa designado de Karzai, Mohammad Fahim, expresó que el contingente de paz no tendría más de 1.000 efectivos mientras que otros sólo podrían brindar apoyo logístico. La Fuerza Internacional de Seguridad y Asistencia estaría compuesta por entre 3.000 y 5.000 efectivos. Los primeros soldados de paz tienen previsto llegar a Kabul mañana. Fuentes diplomáticas y militares en la capital afgana indicaron que una vanguardia de unos 100 infantes de la marina real británica del buque HMS Fearless debían llegar a la ciudad a tiempo para la toma de poder del gobierno postalibán. Karzai, sostuvo que la fuerza multinacional permanecerá en Afganistán hasta tanto "podamos proteger nuestras fronteras, nuestro país y al gobierno que haya escogido el pueblo afgano". El Reino Unido, quien comandará la fuerza, aportará un contingente de unos 1.500 soldados, al mando del general británico John McColl, quien a su vez será el máximo responsable militar de la fuerza en su conjunto durante los primeros tres meses. McColl estuvo el pasado fin de semana en Kabul ultimando detalles sobre el despliegue militar. El ministro de Defensa británico Geoff Hoon aseguró ayer que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobará el mandato de la fuerza multinacional "en los próximos días" para contar con "el respaldo de la comunidad internacional en su sentido más amplio". Altos mandos militares de los países que formarán parte de la fuerza multinacional se reunieron en Londres para definir los pasos previos al despliegue. En el encuentro participaron representantes de Argentina, España, Francia, Alemania, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Turquía, Jordania, Malasia, República Checa, Estados Unidos, Dinamarca, Reino Unido, Grecia, Italia y Holanda, según fuentes del Ministerio de Defensa británico. (Télam, Reuters y DPA)
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