Real apareció por sorpresa entre los titulares ayer ante El Torito. ¿El motivo?: una lesión sorpresiva (ver aparte) que sufrió Pavlovich en la finalización de la práctica del jueves pasado. De todos modos Nico continuó trabajando los días viernes y sábado y viajó a Buenos Aires para hacerse una evaluación final, antes del partido. La molestia en los posteriores de la pierna derecha no cedió y si jugaba se arriesgaba a un posible desgarro. Llop lo mandó a Real a la cancha y sumó a Gigena al banco de suplentes. El Gordo convirtió su gol, participó en la jugada del tanto de Rosales e intentó siempre con suerte variada. "Jugué porque Nicolás estaba lesionado", confirmó Germán a Ovacion. "Es feo perder sobre la hora. La verdad es que al partido lo llevábamos bien hasta que ellos pusieron mucho orgullo, nos apretaron y tuvieron la suerte de meter un gol en la última jugada", dijo el Gordo, viviendo la sensación común de todo Newell's. Una derrota difícil de aceptar por el desarrollo del partido. "No sirve de nada decir que fuimos mejores, que jugamos bien, el resultado está puesto y tenemos que pensar en el domingo que viene para cerrar lo mejor que se pueda el torneo", agregó Real, que de todos modos tuvo su oportunidad de volver a jugar y no la desaprovechó. "El gol mío lo tomo con tranquilidad. Yo creo en mis condiciones, hice un buen partido pero no alcanzó como para ganar", completó.
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