Las organizaciones sociales y barriales plasmaron su rechazo a las recientes medidas económicas impulsadas por el ministro Cavallo. Las calles de la ciudad se transformaron en el escenario de protesta durante toda la mañana hasta entrado el mediodía. La columna de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) arrancó desde Oroño y Córdoba y se sumó a la marcha de los mercantiles por el centro. Luego los militantes optaron por escrachar el Palacio Municipal con una lluvia de huevazos y una catarata de insultos contra el intendente Hermes Binner. Pero la bronca también se sintió en los barrios. La marcha de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) comenzó en Arijón y Oroño y prosiguió hacia el sur. No hubo incidentes ni detenidos. Sí en cambio un importante despliegue policial.
Pasadas las 9 de ayer las pancartas de la CCC y otras agrupaciones de izquierda modificaron la postal dominguera que venía registrando el paro. A ritmo de batucada y "por el Argentinazo", unos 50 manifestantes comenzaron su recorrida por Córdoba. Primero saludaron a los trabajadores despedidos de Cablehogar y confluyeron unas cuadras después con la ruidosa columna de los mercantiles.
Más tarde, la columna de la CCC se desprendió de las otras con las que había caminado el centro y llegó hasta el frente de la Municipalidad. Allí jóvenes militantes y madres con sus hijos comenzaron a arrojar huevos contra el Palacio de Los Leones. Enterado del escrache, el secretario de Gobierno municipal, Antonio Bonfatti, replicó: "Se equivocan de enemigo".
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La Ciudad
