Un nuevo asalto se produjo antenoche contra una instalación deportiva del macrocentro. En este caso le tocó el turno al Oroño Tenis Club, ubicado al 1400 de ese bulevar, donde tres delincuentes tomaron por sorpresa al encargado del lugar y a un cliente, y luego de algunos minutos huyeron con 450 pesos, diez raquetas y una cantidad no determinada de pares de zapatillas. El atraco sucedió alrededor de las 21.45. A esa hora la mayoría de las canchas de polvo de ladrillos estaban vacías. Sólo quedaban cuatro personas que ocupaban la que está ubicada en el fondo del predio. Para concretar el golpe los ladrones utilizaron un ardid con el que buscaron engañar al encargado. Fuentes policiales indicaron que Guillermo José Mamberto se encontraba en el edificio lindero a las canchas, exactamente el 1421 de Oroño, y donde funciona la vieja sede del club. Debido a la hora, el portón por donde se accede a las canchas y al bufet estaba cerrado y por lo tanto, cualquier visitante sólo podía ingresar a las instalaciones por la vieja casona pegada a la estación de servicios de Oroño y 9 de Julio. Mamberto estaba en ese momento con un socio que se disponía a salir a la calle. Unos minutos antes se presentó un hombre joven que preguntó por un tal Carlos. Supuestamente, Carlos era una persona que había alquilado una de las canchas. A Guillermo ese nombre no le pareció conocido, pero igual le recomendó al visitante que se fijara en las canchas. Al rato, el desconocido volvió y le comentó a Guillermo que efectivamente Carlos estaba jugando al tenis en ese lugar. Pero justo en ese momento, el empleado le abrió la puerta al cliente que estaba por retirarse y esa acción fue aprovechada por delincuente. El hombre que momentos antes preguntaba por una amigo sacó un revólver e hizo retroceder al encargado y al cliente. Segundos después aparecieron otros dos hombres que se introdujeron en el inmueble. Los tres ladrones no tardaron en controlar la situación ya que en la administración del complejo sólo estaban esas dos personas. El resto de los clientes jugaba al tenis y no advirtió lo que ocurrió Los delincuentes maniataron a sus víctimas con los cordones de las zapatillas y comenzaron a llevarse lo que encontraban en su camino. Antes de escapar cerraron las puertas del club con llaves. La denuncia quedó radicada en la seccional 2ª.
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