Un equipo de arqueólogos, estudiantes y pobladores indígenas de la localidad de Tumbaya culminó ayer con las tareas de rescate en el yacimiento Esquina de Huajra, a 50 kilómetros al norte de Jujuy, para preservar estructuras incaicas que corrían riesgo de resultar dañadas por la ampliación de la traza de la carretera a Bolivia. Los indígenas de Tumbaya fueron los primeros en dar la voz de alarma: avisaron a los ingenieros de la empresa Benito Roggio, encargada de las obras de ampliación de la ruta 9, que las marcas estaban sobre el yacimiento.
Tras el aviso, se resolvió modificar levemente la traza, bajándola cuatro metros, pero aunque esto permitió salvar gran parte de ese patrimonio cultural, no fue suficiente. Mercedes Garay de Fumagalli, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Jujuy, explicó que pese a la rectificación de los planos, "las perforaciones y el trepidar de las máquinas iban igualmente a afectar las estructuras arqueológicas más bajas, situadas sobre las laderas de la ruta".
En razón de que no podía modificarse mucho más la traza, la Secretaría de Cultura de Jujuy, la Universidad, la comunidad de Tumbaya y la empresa realizaron un trabajo especial: la arqueología de rescate.
"Es una tarea rápida, expeditiva, muy precisa, que consiste en recuperar todo el material de las zonas afectadas y proteger las estructuras que van a quedar expuestas y que corren peligro de derrumbe, afectadas además por las lluvias del verano", dijo Fumagalli.
"Este sitio es incaico, de alrededor de 500 años de antigüedad, y consideramos que su función fue la de control de la circulación ya sea por la Quebrada de Humahuaca, o desde el este, por la zona de los valles, a través de la Quebrada de Huajra", describió.
Interesantes construcciones comenzaron a aparecer a la vera del camino y al quedar expuestas, con protección, a un lado de la ruta 9, constituirán un atractivo de alto valor cultural para los turistas que pasan por allí.
Fumagalli comentó que se encontraron fogones y cementerios que serán utilizados con fines didácticos, en tanto que algunos otros hallazgos serán sometidos a exámenes de laboratorios.
Además de incas vivían allí matacos, tobas y mataguayos, entre otras etnias. "A veces realizaban alianzas entre sí y otras veces estaban enfrentadas, por lo que era muy importante el control del sitio", destacó Fumagalli.
En el sistema incaico, "en general todas las entradas por el este, tenían un puesto de defensa, avistaje y control, y se estima que en el de la ruta 9 hubo un asentamiento para alrededor de 300 personas".
A menos de que hubieran cumplido esa función "no se explicaría por qué, en una ladera tan abrupta, pudo haberse emplazado una instalación humana", dijo la especialista. Las construcciones estaban sobre terrazas y los trabajos que se realizaron ahora fueron descubriendo las más bajas, para evitar que fueran afectadas por la obra vial.
El Gran Sitio del Volcán
Según una hipótesis a comprobar ese puesto de control pudo haber formado parte del denominado Gran Sitio de Volcán, otra estructura arqueológica que tiene incorporado al Pucara de Volcán, con probablemente unas 700 viviendas.
"El material que sale de la Esquina de Huajra tiene un diagnóstico incaico, por la cerámica encontrada característica de este pueblo y el tipo de construcción que va quedando expuesta", mencionó Fumagalli.
Aunque faltaba realizar una datación mediante carbono 14, "ya podemos decir que es un sitio incaico, de un incaico muy tardío, llegando casi a contactarse con el español, con el período hispano indígena", apuntó.
En la tareas de rescate trabajaron en el terreno diez alumnos avanzados de la Facultad de Humanidades, acompañados por otros diez nativos de la zona, entrenados en la labor de campo y como guías.
El equipo de trabajo se había comprometido a realizar la labor en 20 días y ayer culminó el programa de labores. Ahora queda por delante la protección de los restos incaicos rescatados y su valoración específica.
Sin duda, será el mismo equipo de arqueólogos, alumnos e indígenas el que continuará a cargo de los trabajos. La gran pregunta es quien financiará el nuevo emprendimiento. (Télam)