El presidente Fernando de la Rúa y el gobernador Carlos Ruckauf cruzaron ayer fuertes discursos en torno al equilibrio fiscal y la concertación, al coincidir en la inauguración de un campus tecnológico de la empresa IBM, en la localidad bonaerense de Martínez.
El mandatario provincial exhortó al presidente a convocar a la oposición a un "acuerdo concreto, que deponga actitudes personales partidarias" no para una "foto", y advirtió que "mienten los que dicen que se llega a reactivar desde el equilibrio fiscal" porque "el camino es el inverso".
También pidió "reglas de juego duraderas y claras", dejando de lado las "políticas erráticas".
De la Rúa recogió el guante y le replicó a Ruckauf que con el "equilibrio fiscal crecieron los países", tras sostener que la Argentina debe "honrar sus compromisos" para recuperar la confianza internacional.
"Qué le vamos a hacer, gobernador, nos ha tocado afrontar el pago de endeudamientos que no contrajimos", retrucó De la Rúa, quien consideró "equivocada" la visión del bonaerense en torno de este tema.
No obstante, el jefe del Estado dijo coincidir con Ruckauf en la necesidad de que la convocatoria a la concertación deje de lado "intereses mezquinos o parcialidad política" para pensar en el país.
El presidente y el mandatario provincial volvieron a verse un día después de que Ruckauf señalara, en una reunión con sus pares, que "acá el problema no es (el ministro Domingo) Cavallo, sino De la Rúa". La frase del justicialista fue confirmada ayer por el gobernador santacruceño Néstor Kirchner.
Rumbo al norte
Durante el acto de inauguración de la planta tecnológica, Ruckauf, dirigiéndose al primer mandatario que estaba a su lado, enfatizó que la "concertación tiene que tener un norte", e indicó que ese futuro pacto debe apuntar al "trabajo y la reactivación".
"Mienten los que dicen que se llega a reactivar desde el equilibrio fiscal", aseguró y acotó que "el camino es el inverso".
A su turno, De la Rúa le contestó que "los ejemplos internacionales dicen que desde el equilibrio fiscal han crecido los países".
El titular del Ejecutivo nacional añadió que la opinión de Ruckauf "es equivocada", y remarcó que la provincia de Buenos Aires también emprendió un plan para reducir el gasto en unos 2 mil millones lo que demuestra, según dijo, que allí también "le asignan importancia a la disminución del déficit".
Por otra parte, admitió que la "bancarización acelerada trajo inconvenientes" a la gente y volvió a responsabilizar a quienes lanzaron "rumores propios de especuladores financieros o políticos" por la decisión que tomó el gobierno en relación a la inmovilización de los depósitos.
El primer mandatario calificó de "viernes fatídico" al pasado 30 de noviembre y reconoció que "nos ha costado mucho vernos obligados a tomar esas medidas".
Al precederlo en su discurso, Ruckauf señaló la necesidad de "un acuerdo estratégico que deponga posiciones personales y actitudes partidarias" y reclamó: "Convóquenos, señor presidente, con un temario concreto para hacer un acuerdo que dure diez años en la Argentina".