Los trajes de gala lucían flamantes en las perchas, a metros del escenario. Todos cubiertos con plástico transparente, recién salidos de fábrica. Es que los músicos de la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario recibieron por primera vez una vestimenta acorde a su función.
"Hasta ahora siempre se les entregaba ropa de empleados administrativos", dijo Eradio Bonetti, delegado de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).
La suite del ballet "Silvia", de Delibes, sonaba a full en la sala Lavardén. Mientras los 66 músicos de la orquesta ensayaban, muchos no pudieron evitar desviar el ojo de la partitura cuando aparecieron en escena los 54 smokings de alpaca con solapas, moño y faja de raso y los 12 vestidos, con sus respectivas chaquetas.
Los violinistas Reynaldo Sirimaldi y Pedro Mario García miraban minuciosamente sus trajes y hasta se imaginaban cómo lucirían vistiendo de gala con cuello palomita incluido.
"Hace cuarenta años que tocamos acá y jamás nos vestimos así. Es un hecho antológico para nosotros", afirmó García.
Ahora se distinguen
El pedido de ropa de gala es una demanda de años atrás. Es que por ley el Estado provincial tiene la obligación de darles ropa de trabajo a sus empleados. Y hasta ahora los músicos salían a escena con pantalón y camisa, o blusa y pollera, que también les daba el gobierno, aunque se trataba de la misma indumentaria que usaban los empleados administrativos.
La subsecretaría de Cultura de la provincia y UPCN, en una gestión conjunta, lograron que la Sinfónica de Rosario tenga su ropa de gala y que cada cinco años se les renueve la entrega de las vestimentas.
Por eso el acto de entrega de los smokings y los vestidos fue ayer todo un acontecimiento. Tanto fue así que la subsecretaria de Cultura, Florencia Lo Celso, posó gustosa para la foto de La Capital y también lo hizo Bonetti, que vino de Santa Fe en representación del secretario general del gremio, Alberto Maguid.
Pero no todas son flores y corcheas. Los músicos, aunque sin revelar su identidad, deslizaron alguno que otro reclamo contra el gobierno e inclusive contra el gremio.
A muchos no les cayó muy bien que se entregaran trajes nuevos cuando los instrumentos no suenan lo que tendrían que sonar por falta de mantenimiento, o simplemente porque es tiempo de pasarlos a retiro.
Otro reclamo tuvo que ver con el postergado paso a planta permanente de gran parte de la orquesta.
"El 35 por ciento de los integrantes de la orquesta es personal interino. Y ahora vemos que injusta e inexplicablemente la Sinfónica se queda afuera de las titularizaciones, a pesar de que el gremio y la Subsecretaría de Cultura provincial prometieron que pasarían a integrar la planta permanente", dijo uno de los músicos, mientras acomodaba en su brazo el smoking de alpaca y la faja de raso.