Convencidas de haber sido estafadas por un supuesto profeta, dos mujeres presentaron ayer una denuncia a la Justicia. A través de una maniobra fraudulenta con visos de espiritualidad, el demandado se habría quedado con 40 mil pesos de una de ellas y 16 mil de la otra. Entre los aspectos curiosos de este caso, al que en los próximos días se podrían sumar más demandas, hay que señalar la variedad de trajes que viste el supuesto estafador: profeta, autor de un libro New Age, editor, conductor de un programa de una FM trucha y administrador de propiedades. Todo un perfil.
Las damnificadas, que pidieron reserva de su identidad, se llaman Z y A, y están patrocinadas por el abogado Rafael Tamous. Z tiene 55 años y A, 63.
Ambas se conectaron con el demandado a través de un libro de su autoría y de su programa radial. Una propuesta que va los miércoles y jueves por la FM Romántica, una radio que según informaron desde el Comité Federal de Radiodifusión fue decomisada y sigue funcionando sin habilitación.
El texto, titulado "Génesis de la Nueva Era", supo estar en las vidrieras de las grandes librerías rosarinas y comercios donde se venden objetos New Age (pirámides, velas, gemas). Es de editorial Pirámide, cuyo domicilio coincide precisamente con el de la oficina ubicada en el microcentro donde el supuesto estafador también administra propiedades.
Al llegar a este lugar se puede leer en la chapa del portero eléctrico: "Estudio jurídico. Administración", y la explicación del rubro ligado al derecho es brindada por los propios vecinos. "Sí, acá administran propiedades y trabaja una abogada. Hace años que están aquí, más de diez, y en el horario de 10 a 14", asegura un vecino, en el lugar desde hace 14 años.
Cuestiones espirituales
Fuentes cercanas a las denunciantes señalaron que el supuesto embaucador realiza cursos por "cuestiones espirituales" y sostienen, además, que el hombre y su mujer programan viajes a la provincia de Buenos Aires para visitar a Pascualito, "un sanador". También dicen que, luego de esa iniciativa, el estafador les propuso a las mujeres depositar ahorros en su administración, desde donde se les extendían recibos y se les daban cheques en garantía, bajo la promesa de recibir a corto plazo "jugosos intereses" a su favor.
El dinero fue entregado por las mujeres al supuesto mentalista puntualmente y durante tres años. Sin embargo, nunca recibieron los beneficios de la operación. Hace alrededor de un mes y medio, el profeta les dijo que no tenía más un peso.