Edgardo Raimonda tiene 48 años y siempre vivió en Oliveros. Ayer, este maestro de educación física se convirtió en protagonista involuntario en el robo al Banco Bisel de esa localidad.
A las 8, según contó Raimonda, estaba parado frente al cajero automático de la entidad financiera con la intención de retirar dinero cuando recibió un empujón que lo sacudió. Apenas "pudo darse vuelta" porque el intruso lo tomó del cuello y lo encañonó con una pistola. Enseguida el ladrón le dio una orden precisa. "Vamos para adentro", dijo el maleante mientras gritaba "esto es un asalto".
Raimonda y el ladrón entraron al banco, caminaron cinco o seis metros y en ese momento el delincuente disparó un tiro al aire para intimidar a los quince clientes y cinco empleados y obligarlos a tirarse al suelo. "Yo no me resistí y traté de mantener la calma", explicó el docente.
Raimonda y el ladrón después caminaron los pocos metros que los separaban de la caseta policial ubicada detrás de la caja. Allí el ladrón "hizo salir al agente y le quitó el arma". Con una aceitada sincronización de movimientos, irrumpieron en el local otros tres hombres encapuchados. "Llevaban pasamontañas de color negro y sólo pude verles los ojos", explicó,
Disparo a una cámara
El profesor de educación física no pudo precisar cuáles fueron los pasos que siguieron los asaltantes en el interior del Bisel. Sólo recuerda que uno de los maleantes "colocó" el dinero de la caja en una bolsa.
Un minuto y medio después los ladrones ya estaban en la calle, aunque antes de irse en el Peugeot 505 dispararon un balazo que atravesó el cajero automático. "Le tiraron a la cámara de video, pero el tiro impactó en la parte de arriba", comentó.
Raimonda, que dicta clases de educación física en la escuela primaria de Oliveros, aseguró que "nunca perdió la tranquilidad" mientras se desarrolló el atraco, aunque admitió que en algún momento sintió temor. "Rogaba para que no le pasara nada a las demás personas".
Sin embargo, el docente está convencido de que los ladrones "estaban tranquilos y que no quisieron lastimar a nadie porque apuntaron con las armas al aire".