El presidente Fernando de la Rúa tenía previsto firmar anoche el decreto que dispone el blanqueo de trabajadores en negro mediante una amnistía de deudas y multas. El beneficio estará dirigido a empresas y agentes económicos cuya facturación no supere los 48 millones de pesos anuales. La información la dio a conocer anoche el ministro de Trabajo, José Gabriel Dumon, quien explicó que el nuevo régimen favorecerá a unos cuatro millones de trabajadores en negro". La norma permite a los empleadores cuya facturación sea inferior a 48 millones anuales la regularización de su relación contractual con sus trabajadores, "quedando los empresarios exentos del pago de contribución a la seguridad social o intereses o punitorios, multas anteriores al momento de registro". Los interesados tendrán 60 días, a partir de hoy, para registrar espontáneamente a sus empleados y/o también blanquear sus diferencias salariales con el denominado "pago en negro". No están comprendidos en este régimen aquellos que estén en proceso de inspección hecha por el Ministerio de Trabajo o la Afip. Además, "a los trabajadores que son blanqueados de esta manera el Estado le computa aportes por 12 meses de servicios anteriores, que los pagará el Estado, y que les servirá para la jubilación", explicó Dumon. El ministro consideró que en el país "existen alrededor de cuatro millones de personas que trabajan en negro, de los cuales más de un millón son empleadas domésticas y 800.000 empleados rurales".
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