La gente, de a poco, se está volcando a los bancos. En el segundo día de vigencia de las medidas económicas, se registró un fuerte aumento en la apertura de cajas de ahorros y de tarjetas de débito, en el marco de una mayor presencia de público en las sucursales rosarinas de los principales bancos, que la registrada el lunes pasado.
Frente a la restricción de retirar los billetes, las entidades ofrecen un abanico de alternativas (dinero electrónico) para realizar pagos, lo que lleva a los consumidores realizar todo tipo de consultas. En especial, las referidas al costo de las transacciones. Está confirmado que todas las transferencias deben ser gratuitas, salvo la del cheque cancelatorio, sobre lo que aún no hay nada especificado. La vigencia del impuesto a las transacciones financieras (impuesto al cheque) hace que las cajas de ahorro sean las más elegidas ya que no tributan por ese concepto.
Ayer, los banqueros locales parecían no tener en claro el panorama sobre los costos de las transacciones. Sin embargo, según consta en la circular oficial del Banco Central, las transferencia electrónicas hacia otras cuentas de la misma u otras entidades y a favor de igual titular o de otras personas, a través de los cajeros automáticos, son gratuitas. Un alto directivo de la Asociación de Bancos Argentinos (ABA) aseguró a La Capital que sólo se cobra el impuesto al cheque (6 por mil), a excepción de las transferencia entre dos cajas de ahorro.
Los usuarios optaron por las cajas de ahorro ya que sus movimientos no son gravados con ese impuesto, y encima el costo de apertura es cero, según las nuevas disposiciones. En cambio, las cuentas corrientes sí tributan y el banco cobra un determinado canon al habilitarse.
El aumento de la demanda fue notable. En la casa central del Banco Nación se abrían habitualmente un promedio de dos cajas de ahorro por día y ayer el total ascendió a 157. En el Banco Credicoop, las aperturas se quintuplicaron. Y en el Banco Provincia de Buenos Aires sólo ayer se habilitaron 7.580 cajas, cuando en un día normal se abren entre 500 y 700.
Lo mismo sucedió en Rosario. En la sucursal regional del Nación (San Martín y Córdoba) hubo que atender al público fuera de horario y en el Nuevo Banco de Santa Fe llegaron a las 260 mil tarjetas de debito emitidas.
El dinero electrónico
Con la restricción que el gobierno dispuso al retiro de los billetes de los bancos, aparecieron nuevos instrumentos que reemplazarán al dinero en efectivo. Se trata de los cheques cancelatorios, los pagos con débito automático y las transferencias electrónicas de fondos. Estos se agregarán a los ya conocidos como los cheques tradicionales, el débito automático y la tarjeta de crédito.
En realidad, son modalidades que "ya estaban establecidas pero eran muy pocos usadas por los clientes", confió Jorge Barros Carames, del Nuevo Banco.
Los cheques cancelatorios que emiten los bancos para que los clientes puedan pagar grandes operaciones "no deberían tener costo alguno en principio", señaló el directivo de ABA. La circular del Central no hace referencia a la cuestión. Los banqueros están a la espera de una aclaratoria de la entidad. Sin embargo, ayer en una sucursal local del Banco del Suquía se otorgaban cheques cancelatorios a un costo de 3,50 pesos.
El Banco Nación emite cheques a sus clientes para que puedan saldar pagos o endosar a un tercero para que lo cobre, en forma gratuita y mediante un sencillo trámite en ventanilla, según indicó el gerente zonal, Renaldo Caruana.
Las pagos con débito automático serán los más usados para reemplazar al dinero en efectivo. Al abrir una cuenta corriente o caja de ahorro, el banco le otorga al cliente una tarjeta de débito. Con ella se podrán hacer compras en los negocios que tengan el mecanismo Posnet -permiten leer la banda magnética y debitar de la cuenta del cliente el importe de la operación- y pagar servicios.
En operaciones con tarjetas de débito, el usuario deberá marcar la clave PIN de cuatro dígitos, que se usa en los cajeros y permite habilitar el uso del plástico.
Pablo Pérez, de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL), recordó que mediante el cajero automático y para evitar gastar los billetes, también se pueden saldar impuestos y la totalidad o el mínimo de las cuentas de las tarjetas de crédito aunque hayan sido emitidas por otros bancos y que pertenezcan a otra red de cajeros.
Las transferencias electrónicas permitirán efectuar pagos desde una cuenta a otra. Estas operaciones se pueden hacer desde las sucursales, vía internet o también desde los cajeros automáticos. Ahora se pondrá de moda la Clave Bancaria Unica (CBU), una sucesión de 22 dígitos que identifican al banco, la sucursal y el número de cuenta para recibir el traspaso de fondos.
Otro servicio que ofrecen los bancos es hacer las operaciones a través de Internet. Lo mismo que los clientes pueden hacer desde un cajero automático como transferir depósitos, pagar impuestos y saldar la cuenta de la tarjeta de crédito, tendrán la posibilidad de operarlo desde la PC de sus domicilios.
La Ciudad
