En medio del conflicto desatado por la falta de un lugar apropiado donde internar a un preso afectado por tuberculosis y mientras las autoridades decidían al respecto, representantes de la Asociación Profesional Policial Santa Fe (Apropol) y de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se hicieron presentes en el Policlínico Eva Perón para manifestar sus denuncias acerca de las pésimas condiciones de trabajo a las que se ven sometidos en casos como éstos.
Clotilde Montenegro, enfermera del Eva Perón y delegada gremial de ATE, señaló que "el paciente (Romero) padece de una tuberculosis abierta y se corre el riesgo de que se contagien los enfermeros, médicos, mucamas y pacientes, además de los policías que lo custodian".
A su lado, Vilma Caram, médica del hospital de Granadero Baigorria, reafirmaba la denuncia. "Es una barbaridad, porque no estamos en condiciones de tener este paciente en la sala de guardia, donde hay movimientos de personal y son atendidos bebés". Pero lo más grave, según explicó la profesional, es que la enfermedad "se contagia al hablar con el paciente desde uno o dos metros". "Las gotas de flush que emite el enfermo de tuberculosis son trasladadas por el aire y se transmiten a otras personas por vía respiratoria", sostuvo.
Por su parte, el oficial Alberto Martínez, secretario de Asuntos Laborales de Apropol, indicó que "es indispensable la construcción de una unidad penitenciaria para el tratamiento de este tipo de pacientes", aunque aclaró que "si no se resuelve en el corto plazo vamos a entregarle al gobernador (Carlos) Reutemann una propuesta para que se realice ya que está contemplado en el decreto 3874 de 1967".
También José Arce, vocero de prensa de Apropol, precisó la posición de la entidad gremial. "La provincia no se hace cargo de este problema y nosotros corremos el riesgo de contagiarnos. Además no estamos preparados para cuidar detenidos, sino que nuestra función es proteger a la sociedad de otros tipos de delitos".
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La Ciudad
