Kabul. - Mientras la alianza militar antiterrorista y combatientes afganos antitalibán de la etnia pashtún se preparan para una decisiva batalla por Kandahar, el último bastión de la milicia islámica intensamente bombardeado, las fuerzas armadas estadounidenses consideran la posibilidad de utilizar gases tóxicos para sacar de sus refugios subterráneos a Osama Bin Laden y sus combatientes, afirmó una fuente de Defensa al diario New York Post. La idea, cuya instrumentación parece discutible, surgió del esfuerzo por evitar el número elevado de víctimas que seguramente tendrá lugar si sucede un ataque frontal contra el último refugio de Bin Laden y sus "pretorianos".
Enviar marines y fuerzas especiales a espacios estrechos y bien defendidos en las grutas de montaña, probablemente minados, donde se hallaría Bin Laden con quizás un millar de "fieles" de Al Qaeda, es un riesgo y amenaza con provocar un número de víctimas elevado e inaceptable para el pueblo estadounidense, según fuentes de la Defensa norteamericana, precisó el diario. Este periódico se hizo eco de noticias aparecidas en el Times de Londres que aseguraban que la empresa de penetrar en el complejo de grutas y túneles enemigos requiere una alta técnica y no es nada fácil. Es necesario individualizar el búnker y perforar la roca con taladros y quizás bombas. En esta operación, las técnicas utilizadas en la industria minera podrían resultar muy útiles para ayudar a la estrategia militares. Una vez efectuadas las perforaciones, los comandos estadounidenses y británicos tendrían la tarea de llenar los búnkers de humo, gases tóxicos y sustancias paralizantes con el objeto de lograr el objetivo.
Treinta civiles bombardeados
Asediada por los combatientes pashtún y bombardeada ininterrumpidamente por los aviones estadounidenses, Kandahar vive en el terror de un baño de sangre en las últimas jornadas y quizás las últimas horas del régimen Talibán en Afganistán. Unos 30 civiles murieron en un bombardeo sobre varios vehículos que circulaban en la carretera entre Kandahar y Spin Boldak, dijo la agencia AIP, que tiene base en Pakistán y además precisó que esa ruta había sido bombardeada en varias ocasiones a lo largo del día.
El ex embajador de los talibanes en Islamabad, Abdul Salam Zaeef, confirmó la información de AIP, pero advirtió que el balance de muertos podría ser mayor. "La situación es muy mala. El bombardeo fue muy duro", dijo a la agencia de noticias francesa AFP Saadulá, un lugareño que llegó en taxi a Quetta, sudoeste de Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán.
Los intensos ataques estadounidenses contra la ciudad y las posiciones de los talibanes en sus alrededores hacen temer un asalto final de las tropas enemigas y de probables combates callejeros por el control de este reducto sureño de los talibán.
El mismo Zaeef confirmó los bombardeos e informó que los talibanes habían derribado un avión enemigo. "Aviones estadounidenses bombarderon intensamente el aeropuerto de Kandahar y durante la operación, un avión norteamericano fue derribado por los talibanes", dijo. Pero el ejército norteamericano desmintió la noticia.
Mientras tanto, las milicias de la etnia pashtún combinaban su avance hacia Kandahar con negociaciones con los talibanes. "Estoy al lado de Kandahar, a unos 25 kilómetros al noroeste de la ciudad. Nuestro avance prosigue sin combates, y se mantienen negociaciones con responsables de los talibanes", declaró a la agencia AFP el líder pashtún Hamid Karzai por teléfono.
Sin embargo, el líder supremo del Talibán, mulá Mohammad Omar, quien aún se cree está en el área de Kandahar, prometió no rendirse nunca. "El mulá Omar ha aconsejado y ordenado a todos a luchar hasta la muerte y no doblegarse ante la brutalidad y la blasfemia", dijo la agencia Prensa Afgana Islámica (AIP) citando a un portavoz del Talibán, mulá Abdul Salam Zaeef. Ahmed Karzai, hermano de Hamid Karzai, quien ha estado congregando a combatientes pashtún partidarios del rey contra el Talibán, dijo que que había intensos bombardeos en el aeropuerto de Kandahar y en el camino que conduce al suroeste a la frontera con Pakistán. Las milicias que se concentran alrededor de Kandahar han advertido a la Alianza del Norte, integrada fundamentalmente por miembros de minorías étnicas, que eviten esa zona.
Kandahar -segunda ciudad de Afganistán que los Talibán conquistaron en sólo dos semanas en 1994-, último bastión de la milicia islámica está defendido por 2.500 mercenarios árabes de Osama Bin Laden. Los Talibán afganos huyeron hacia Spin Boldak, en el confín con Pakistán, todavía en manos de sus compañeros, o bien se afeitaron la barba y cambiaron el turbante y se unieron a la oposición.
Los marines buscan al saudita
Más de 1.000 marines establecieron una base de avanzada en Kandahar, pero su misión fundamental es capturar al terrorista más buscado del mundo y evitar que huya el mulá Omar, en caso de que continúe en la ciudad. Las fuerzas estadounidenses buscaban a Bin Laden y sus seguidores en cuevas de las Montañas Blancas, donde se cree que está escondido el principal sospechoso de planear los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, que dejaron unos 4.000 muertos. El vicepresidente estadounidense Dick Cheney dijo que se pensaba que el terrorista saudita estaba a una profundidad de 305 metros en las cuevas Tora Bora, a unos 56 kilómetros al suroeste de Jalalabad. Pero el canciller de la Alianza del Norte, Abdullah Abdullah, dijo que él creía que Bin Laden estaba huyendo en el sur de Afganistán, no en las cuevas donde fuerzas estadounidenses han concentrado la búsqueda. "Creo que algunos de sus lugartenientes están en Tora Bora, pero no el propio Bin Laden", dijo.
Por otra parte, Karzai relató que el mulá Omar le pidió a sus asistentes que compraran siete camellos, al parecer por si los necesita para huir por el desierto, y viajaba en bicicleta o motocicleta para evitar ser detectado desde el aire, pero no reveló la fuente de la información.
EEUU ha rechazado la rendición de Kandahar a cambio de una amnistía para el mulá Omar. El Talibán afirma que Bin Laden no se encuentra en territorio bajo su control. (Ansa, Télam y Reuters)